Se dice que quien ve un eclipse total de Sol querrá hacerlo otra vez, y por eso para el 2 de julio se espera que lleguen a las localidades donde se lo podrá observar mejor miles de “cazadores de eclipses” argentinos y de distintos países para no perderse el fenómeno natural.
Este tipo de eclipse se produce cuando la posición de la Luna coincide con la del Sol, lo que lleva a la proyección de la sombra lunar en algún área de la Tierra que esta vez será en Sudamérica. Sin embargo, el máximo porcentaje de oscurecimiento del Sol se dará en una franja conformada por localidades argentinas y chilenas. En el país “el eclipse total tiene una zona geográfica específica, es una diagonal que va desde San Juan hasta el noreste de la provincia de Buenos Aires”, explicó Mariano Ribas, coordinador del Área de Divulgación del Planetario Galileo Galilei de la Ciudad de Buenos Aires. Fuera de esta zona, será parcial.
“Esa franja, que tiene alrededor de 150 kilómetros de ancho, abarca la provincia de San Juan, el sur de La Rioja, el norte de San Luis, el sur de Córdoba, el sur de Santa Fe y una parte de la provincia de Buenos Aires, sin incluir Capital Federal”, aclara Ribas, quien alienta a los porteños interesados en el eclipse total a alejarse algunos kilómetros hacia el oeste, a ciudades como Mercedes, Carmen de Areco, Lobos, Chivilcoy, Chacabuco, Junín y Pergamino. “Lo que tienen estos lugares –agregó– es que el eclipse se va a ver total, pero muy cerca del horizonte, entonces, si no estás en un campo o en un llano algo lo puede tapar”.
El eclipse comenzará en el país alrededor de las 16.30 (puede variar algunos minutos según la ubicación) y el inicio de la totalidad cerca de una hora y cuarto después. “Como el eclipse va a comenzar con el Sol a muy baja altura en el horizonte, cuanto más al oeste uno esté parado, mayor será la altura que ganará, por lo cual la duración total del eclipse será mejor”, informó el director del Planetario de San Luis, Martín Fernández.
Parejas dieron el sí en el Planetario y la República de los Niños
Según un estudio que realizó el planetario, los diez mejores lugares para ver el eclipse total son: Villa de Merlo, Carpintería, Los Molles, Cortaderas y San Francisco, de la provincia de San Luis; San Francisco, Bella Vista, Las Flores y Rodeo, en San Juan; Chepes en La Rioja y Nono en Córdoba. La evaluación tomó en cuenta tres factores, como la altura del Sol en el cielo, la nubosidad y la infraestructura turística del lugar.
Turismo científico. “Tenemos la expectativa de que llegue mucha gente del exterior en base a las consultas que nos hicieron. Vendrán norteamericanos, canadienses, europeos, chinos, japoneses, brasileños, uruguayos y paraguayos”, afirmó Martínez. También esperan a argentinos y a todos los residentes para ver el fenómeno que en una misma zona ocurre, en promedio, cada 375 años. “Ese día va a colapsar de gente”, aseguró. Es por ello que en la localidad puntana de Los Molles tienen organizadas una serie de actividades que comenzarán el 25 de junio como conferencias, representaciones teatrales de las distintas creencias e interpretaciones culturales del pasado, caminatas en las sierras de Comechingones y observaciones con telescopio. En cuanto a las reservas, la secretaria de Turismo y Cultura de Villa de Merlo de San Luis, Lucía Miranda, indica que ya llegaron al 60% de las 11.300 plazas y que en las localidades cercanas hay reservado en promedio 40% de las 5 mil plazas. “Seguramente en las próximas semanas irán subiendo los porcentajes”, adelantó.
Mientras tanto, en San Juan ya tienen reservado el 94% en toda la provincia y el 100% en Bella Vista, y estiman que concurrirán unas 10 mil personas. “Habrá mucho turismo internacional. Los japoneses y los chinos hicieron las reservas hace dos años”, detalló la directora de Desarrollo Turístico de San Juan, Marcela Hinojosa.
En la ciudad de San Juan, los dos días previos al eclipse se realizarán las Jornadas Internacionales de Promoción de la Cultura Científica en Astronomía que incluirán charlas y puntos de observación con espectáculos en Bella Vista, Mogna, Villa Nueva y Villa San Agustín.
Las localidades como Río Cuarto, San Javier, Villa Yacanto y Calamuchita también serán lugares privilegiados. Para ese día, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia, la Plaza Cielo Tierra y el Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC) instalarán puntos de observación con astrónomos en la capital, en Río Cuarto/Coronel Baigorria y en Traslasierra (La Población/San Javier). “Estamos haciendo cursos de capacitación docente y charlas para todo el público. Es un evento muy lindo para explicar el movimiento del Sol, la Tierra y la Luna y generar curiosidad por la astronomía”, destacó el director del OAC, Manuel Merchán.
“Durante un eclipse total hay un cambio abrupto de temperatura, mucho viento, el cielo se vuelve azul oscuro, se ven algunas estrellas y el último rayo de sol que se filtra en el borde de la Luna. Es muy espectacular”, adelantó Ribas.
Antes habrá ensayo general
El próximo 10 de junio será la oportunidad para chequear el punto elegido para ver el eclipse solar que se producirá el 2 de julio ya que en ambos días el Sol tendrá la misma posición. “Cualquier persona que tenga dudas tiene que aprovechar el 10 y a las 16.30 observar dónde está el Sol y su recorrido hacia el oeste y si hay algún obstáculo visual, descartar ese lugar”, recomendó el director del Planetario de San Luis, Martín Fernández.
Según los expertos, la banda de total oscuridad recorrerá 11.252 kilómetros de Oeste a Este y comenzará por la mañana del 2 de julio en el océano Pacífico sur, al este de Nueva Zelanda, parar luego ir “moviéndose” en dirección noreste. Luego tomará dirección sudeste, y al atardecer tocará tierra en América del Sur para finalizar en el Río de la Plata. Podrá verse de manera parcial en una amplia zona del sur de América del Sur y en todo el territorio de Ecuador, Perú, Chile, Bolivia, Paraguay y Colombia, además de Argentina. También se visualizará desde algunas islas de Polinesia, Samoa, Tonga, Islas Cook y Kiribati, entre otras.
El último eclipse de este tipo que se pudo ver desde territorio argentino ocurrió el 13 de noviembre de 2010, y solamente fue visible desde una pequeña región al sur de la Patagonia.
JAP CP
