El fin del verano de manera abrupta y antes de que lo marcara el calendario hizo que muchos pensaran que el otoño sería mucho más frío que de costumbre. Sin embargo, fue una anomalía que no se daba desde 1976 y los pronósticos indican que las temperaturas en esta estación serán de normales a algo más inferiores que el promedio desde el sur hasta Buenos Aires.
“El frío empezará a mediados de mayo con la llegada de más frentes de aire frío que harán que la temperatura sea un poco más baja que la media desde Buenos Aires hacia el sur del país. Mientras que desde Buenos Aires hacia el norte la temperatura será superior”, indicó Sandra Barriera, del Departamento de Meteorología del Servicio de Hidrografía Naval, quien participó de la reunión de previsión climática trimestral por consenso del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que se realizó esta semana.
Sus pronósticos están basados en la configuración de los hielos en la Antártida y en los campos de presión y temperatura. Para el verano que pasó adelantó a PERFIL días con temperaturas inferiores al promedio, salvo en la región central y en el sur, y mayor frecuencia de lluvias en el centro, Buenos Aires, La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. “El verano terminó a mitad de febrero cuando se volvió frío e inestable. En general no fue un verano muy cálido en el este del país, Buenos Aires y el Litoral”, describió José Luis Stella del Departamento de Climatología del SMN.
Las bajas en las temperaturas a partir de mayo se deberán a la creciente acumulación de hielo en la Península Antártica y en el Mar de Weddell cuya influencia llegará durante el otoño hasta la línea delimitada entre Buenos Aires y Mendoza.
“No va a ser un otoño extremadamente frío. En mayo y junio ingresarán a la Argentina frentes de aire frío pero no de manera directa desde el Polo Sur por lo que las temperaturas no serán tan bajas”, señaló Barreira, quien agregó que se esperan lluvias frecuentes en Buenos Aires para mayo y junio.
En cambio, los meteorólogos no tienen buenas noticias sobre las precipitaciones para el área formado por Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y norte de Córdoba. “Esta zona está complicada porque en el verano tuvo pocas lluvias y se esperan menos del promedio normal”, advirtió Stella. En la zona cordillerana de Neuquén y Patagonia, el SMN prevé condiciones de precipitación normal o inferior al promedio, aunque Barreira considera que en mayo y junio habrá más lluvias en Neuquén y Río Negro. La influencia que puede generar los fenómenos del Niño y de la Niña se mantendrán neutrales.
Desde 2007, el SMN realiza reuniones con investigadores de varias instituciones para dar la previsión climática trimestral. Hasta ahora, el porcentaje de aciertos en la temperatura supera el 60% para casi todo el país mientras que en las precipitaciones ha llegado hasta el 90% de eficiencia en el este pero se reduce hasta un 20% en oeste y en el sur.