CIENCIA
Aumento de las precipitaciones

GBA, noreste y CABA: las regiones más frágiles ante el cambio climático

La información se desprende del análisis de mapas de riesgo que elabora el Ministerio de Medio Ambiente. Realizan previsiones de diversos modelos hasta 2039.

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Infraestructura. Las nuevas obras públicas tomarán en cuenta estas proyecciones. | Cedoc Perfil
Las proyecciones del Sistema de Mapas de Riesgo indican que el noreste, el centro del país, la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano pueden ser las regiones más vulnerables al aumento de precipitaciones intensas hacia el año 2039, si las emisiones de gases de efecto invernadero ­–responsables del calentamiento global­– no se reducen en un futuro próximo.

El Sistema de Mapas de Riesgo del Cambio Climático (Simarcc) del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación está basado en la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático de 2015, y en datos del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) de la Universidad de Buenos Aires. Para incorporar la variable de vulnerabilidad social, se incluyó información sobre condiciones sociales, habitacionales y económicas de los últimos dos censos nacionales.

Según los mapas, el aumento de la frecuencia de las lluvias intensas de más de diez milímetros, sobre la base del índice de vulnerabilidad social, representará un riesgo medio en la mayoría de las provincias del noreste, el centro, el litoral, el conurbano bonaerense y la ciudad de Buenos Aires. En cambio, si la variable proyectada es de precipitaciones de más de veinte milímetros, el riesgo será entre alto y medio en algunas localidades de Tucumán, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, el Gran Buenos Aires y la capital del país.

Como contracara, el riesgo entre alto y medio por días secos se concentra en departamentos de las provincias de Salta, Formosa, Chaco, Santiago del Estero y norte de Misiones. Lo mismo se repite en lo que se refiere al aumento de noches tropicales que impiden que haya un descenso significativo de la temperatura y que favorecen las olas de calor.

Desde Ambiente afirmaron que están elaborando un Plan Nacional de Adaptación en el que intervienen distintos ministerios. Uno de los objetivos es mejorar el monitoreo del cambio climático. “Sabemos que van a aumentar la frecuencia y la intensidad de los fenómenos extremos y, con los mapas, dónde va a pasar, para que el sistema de emergencia tenga un insumo y pueda reaccionar mejor y más rápido”, aseguró el subsecretario de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable, Carlos Gentile. El funcionario agregó que “todo lo que se invierte en esto es lo que después no se gastará en paliar emergencias”.

Otro aspecto que incluye el plan es el ordenamiento territorial para actividades productivas con el fin de reducir la vulnerabilidad. “Si cultivás maíz en una zona al límite de la cantidad de agua que necesita para su crecimiento, con cada mínima sequía vas a tener un problema. Entonces, con el ordenamiento circunscribís la ganadería, la agricultura y la forestación a las áreas más propensas”, explicó Gentile.
El plan también incluye infraestructura y servicios que se adapten a los efectos del cambio climático. “Estamos trabajando –indica Gentile– con las áreas de infraestructura del Ministerio del Interior y Transporte para que todas las nuevas obras que encaren atiendan no sólo a las series históricas de precipitación y temperatura sino también a las proyecciones de este mapa”.

El subsecretario advirtió que en algunos casos será necesaria la relocalización de las viviendas ubicadas a la vera de arroyos: “Tratar el cambio climático requiere nueva infraestructura, políticas de vivienda muy activas, relaciones con otras aéreas, servicios básicos y esquemas de alerta temprana más efectivos y rápidos”.

El Sistema de Mapas de Riesgo es una plataforma que se encuentra online y que tendrá actualizaciones en función de los datos nuevos que se ingresen. En Ambiente adelantaron que sumarán información sobre sectores como transporte, energía, agropecuario, industrial y sanitario. “Sirve de insumo para el Gobierno y las jurisdicciones. Es una herramienta de planificación del impacto del cambio climático para las decisiones políticas que tenemos que tomar porque, sin descuidar la emergencia, lo urgente es el mediano plazo, la planificación estratégica”, concluyó el ministro Bergman.

Comunicar el problema

“Es importante transmitir la información sobre los que son efectos del cambio climático y los que no. Los mapas de riesgo son fáciles de entender y ayudan a aclarar eso”, destacó el subsecretario de Cambio Climático, Carlos Gentile. El investigador del Conicet Esteban Jobbágy, que estudia la aparición reciente de seis ríos en San Luis, explicó que “el cambio climático es una parte secundaria de esta historia. Cuando hacemos los números, sus efectos no son tan fuertes y cómo cultivamos juega un papel mucho más importante en el balance de agua de la llanura”. Ante el pedido de obras en el campo, Jobbágy aclara que “las obras son la plomería del problema, pero una parte clave es la ‘jardinería’, y ahí los productores agropecuarios tienen mucho que hacer y van aceptando que tienen una responsabilidad hidrológica”.