En virtud de la intensa movilización de viajeros y turistas que hay durante este fin de semana largo de Semana Santa desde y hacia las zonas con circulación activa del virus del dengue, del zika y de la fiebre chikunguña, el Ministerio de Salud de la Nación instó a tomar medidas de prevención para no exponerse a picaduras del mosquito Aedes aegypti, que transmite estas tres enfermedades.
“Estamos en el ápice del brote epidémico de dengue con 14.750 casos autóctonos confirmados y un total general de casos notificados de 32 mil, entre los importados, descartados y los que están en estudio. Debemos hacer un esfuerzo máximo estas tres semanas para tratar de evitar que haya una suba importante de casos. Justamente en esta época hay un pico porque las condiciones ambientales (calor y lluvias) son máximas y porque hay gran movimiento de turistas o viajeros”, le explicó a PERFIL Jorge Lemus, ministro de Salud de la Nación.
El funcionario señaló que hasta el momento no hay casos graves de dengue ni fallecidos porque en el país sólo circula el serotipo DEN1 (las infecciones causadas por diferentes serotipos aumentan el riesgo de padecer el dengue hemorrágico). “Igual tenemos que estar preparados. No hay que bajar los brazos en el combate contra el mosquito. Además, es muy importante que las personas que vuelven de una zona donde hay circulación viral de dengue, como son las provincias de Misiones, Corrientes y Formosa, consulten precozmente al médico si tienen síntomas febriles. Eso permite el aislamiento y así se corta la cadena epidemiológica”, enfatizó el ministro.
Acerca de la proyección de la actual epidemia, especialistas estiman que aún podría darse 20% más de nuevos casos en las próximas tres semanas, hasta que el brote comience a descender. En las primeras semanas de 2016 se registró un número de casos de dengue 2,5 veces superior al mismo período de 2009 (año en el que se registró el mayor número de infectados en Argentina). “Es difícil saber si la actual epidemia va a ser mayor que la de 2009, pero sí es la más importante desde ese año. Hay dos factores que influyen: el cambio climático y los importantes brotes epidémicos que hay en los países vecinos de Paraguay y Brasil”, sostuvo Lemus.
Control. Se confirmaron hasta el momento 45 casos autóctonos (43 en Salta y 2 en Jujuy) y 39 casos importados de fiebre chikunguña. En relación con la infección por virus del Zika, se confirmaron 15 casos importados en CABA, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Corrientes y Chubut. El Ministerio de Salud de Córdoba comunicó el 26 de febrero el primer caso autóctono, por probable transmisión sexual. “El Zika es un grave problema. Hasta el momento tenemos pocos casos pero hay circulación en 34 países”, indicó el ministro, quien aseguró que se realiza vigilancia epidemiológica de todos los arbovirus y también de los casos de microcefalia.
Acerca de las críticas por no haber declarado la emergencia sanitaria nacional y por las medidas tomadas para combatir la epidemia (el ex ministro de Salud Ginés González García había dicho que “no había campaña contra el dengue salvo descacharrizar” y que el Gobierno se había equivocado en delegar la responsabilidad en las provincias), Lemus se defendió. “La emergencia sanitaria rige desde noviembre de 2015 hasta diciembre de 2017. Los que dicen eso no saben de qué están hablando. Se declaró en 2003 y se viene renovando cada dos años. En cuanto a lo que hicimos, nos basamos en un comité de expertos. Estamos muy tranquilos porque es lo que hay que hacer científicamente”.
Ascendería a $ 114 millones el costo del brote
Un análisis sobre el impacto económico del brote epidémico de dengue que vivió el país en 2009 (con 27 mil casos notificados) permite estimar el costo de la actual epidemia. El trabajo publicado en 2012 en la revista Salud Colectiva de la Universidad Nacional de Lanús calculó que en 2009 el gasto fue de entre $ 26 y $ 40 millones. Según esta experiencia, y considerando los 12 mil casos notificados hasta el 11 de marzo, el costo total estaría entre $ 24 y $ 38 millones; es decir, entre $ 2.000 y $ 3.200 pesos por paciente. Si se considera que por cada caso notificado existen otros tres sin registro oficial, el gasto ascendería a entre $ 71 y $ 114 millones. Para hacer el cálculo se consideraron costos médicos y por ausentismo laboral y escolar. No se incluyen gastos de prevención, ni los costos que la epidemia pudo generar sobre actividades económicas como el turismo, explicó la economista Sonia Tarragona, investigadora de la Universidad Isalud. A partir del estudio, se estimó que el 91% de los pacientes son ambulatorios y el 9% requiere hospitalización.