La NASA se enfocó en el monitoreo de una misteriosa anomalía que se extiende entre América del Sur y el suroeste de África: el campo magnético en esa región se está debilitando. Este fenómeno denominado Anomalía del Atlántico Sur y mantiene atentos a los científicos.
Este cambio en la Tierra puede afectar principalmente a los satélites y las naves espaciales de la NASA, ya que son particularmente vulnerables a la fuerza del campo magnético debilitado dentro de la anomalía y la exposición resultante a las partículas cargadas del Sol.
La Anomalía del Atlántico Sur (SAA), es como una "abolladura" en el campo magnético de la Tierra, o una especie de "bache en el espacio" y generalmente no afecta la vida en la Tierra, pero sí a las naves espaciales en órbita (incluida la Estación Espacial Internacional), que pasan directamente a través de la anomalía a medida que giran alrededor del planeta.
De acuerdo a la información de la NASA, esta reducción de la potencia del campo magnético puede generar que los sistemas tecnológicos a bordo de los satélites sufran un cortocircuito y que funcionen mal si son golpeados por protones de alta energía que emanan del Sol.
Los efectos de estos golpes pueden generar pequeñas fallas, sin embargo, lo más preocupante es la posibilidad de que generen pérdida de datos o daños permanentes que obliguen a apagar los sistemas de la nave espacial antes de que ingrese a la zona de anomalía.
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"El campo magnético es en realidad una superposición de campos de muchas fuentes actuales", explicó el geofísico Terry Sabaka del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Estos campos magnéticos se alimentan de un océano arremolinado de hierro fundido dentro del núcleo exterior de la Tierra, a miles de kilómetros bajo tierra. El movimiento de esa masa genera corrientes eléctricas que crean el campo magnético de la Tierra, como ese movimiento no es constante y uniforme puede generar cambios como el reciente fenómeno.
"El SAA observado también puede interpretarse como una consecuencia del debilitamiento del dominio del campo dipolar en la región", detalló el geofísico y matemático de Goddard de la NASA Weijia Kuang. "Más específicamente, un campo localizado con polaridad invertida crece con fuerza en la región SAA, lo que hace que la intensidad del campo sea muy débil, más débil que la de las regiones circundantes", agregó.
¿La anomalía es un fenómeno recurrente?
En 2020 los investigadores descubrieron que el SAA parecía estar dividiéndose en dos células distintas, cada una representando un centro separado de intensidad magnética mínima dentro de la anomalía mayor.
Un estudio publicado en julio de 2020 sugirió que el fenómeno no es un evento extraño de los últimos tiempos, sino un evento magnético recurrente que puede haber afectado a la Tierra desde hace 11 millones de años.
"Aunque el SAA se mueve lentamente, está experimentando algunos cambios en la morfología, por lo que también es importante que sigamos observándolo mediante misiones continuas", cerró Sabaka.
RB / MCP