El universo deportivo está cambiando a medida que la tecnología arma su propio partido. Brasil 2014 presentó muchísimos avances tecnológicos y Alemania, que hoy enfrenta a la Argentina en la gran final, es una de las selecciones más innovadoras. Antes y durante el Mundial, el potente equipo entrenó con un software especial de la empresa alemana SAP, que permite administrar grandes volúmenes de datos (llamado Big Data) en tiempo real y en base a eso tomar decisiones sobre el juego. La información se recoge fundamentalmente a través de dos vías: sensores que los jugadores se colocan en pecho y piernas durante los entrenamientos, y sistemas pasivos de cámaras de video ubicadas alrededor de la cancha que graban todo el partido.
El software llamado SAP Match Insights permite identificar, recolectar y obtener información útil para el entrenador. Por ejemplo, se estima que en sólo diez minutos de juego de diez jugadores entrenando con tres balones se generan cerca de siete millones de datos y en los 90 minutos de un partido se pueden generar, analizar y comparar más de 60 millones de cifras. “Tal cantidad de información es imposible de ser analizada y entrecruzada por un ser humano. Lo que hace el programa es adaptarla a un sistema de visualización que sea entendible por el entrenador y que le permita tomar decisiones estratégicas”, explicó Arturo Gutiérrez, experto en soluciones SAP y Big Data.
El entrenador Joachim Löw y su equipo técnico tienen una serie de tablets donde reciben todo tipo de información sobre el juego en tiempo real. Allí pueden ver, mientras sus jugadores están en la cancha, datos como la velocidad a la que corren en el campo, los metros que han recorrido, la posición exacta de su línea de defensa, la cantidad de pases realizados por un jugador, y su efectividad, entre otros parámetros. El programa de SAP es capaz de procesar estos datos y sugerir cambios o adaptaciones en la rutina de cada jugador.
La Asociación Alemana de Fútbol (DFB por sus siglas en alemán) busca que con este sistema los entrenadores puedan sacar mayor rendimiento a sus jugadores, ya que optimiza la forma en que se los gestiona. También sirve para analizar a posteriori el partido y compararlo con encuentros anteriores. “En las pantallas no sólo se ven cifras, sino que también se ofrece una imagen del campo en 3D, una perspectiva distinta a la que se puede apreciar desde la cámara de la televisión o al ras del suelo. Con este tipo de reproducción, se puede controlar mejor los movimientos y la ubicación de los deportistas”, señaló Gutiérrez.
El software es producto de una alianza entre SAP y la DFB y, a partir de los buenos resultados de este sistema, ahora se preparan para ofrecerlo a otras selecciones de todo tipo de deportes. En las competiciones oficiales de la FIFA, el organismo no permite el uso de sensores, que quedan así reservados sólo para momentos de entrenamiento. La participación de la tecnología transforma la manera en que entrenadores, jugadores e hinchas viven la experiencia del fútbol. En Brasil 2014, no sólo se usó la tecnología sino que fue una de las protagonistas dentro y fuera de la cancha.