María y Alejandro estuvieron de vacaciones durante febrero en Italia. A su regreso, permanecieron 14 días aislados pero no presentaron síntomas de coronavirus, solo María tuvo un poco de dolor de cabeza. Ante la duda, decidieron realizarse un test serológico –un servicio que laboratorios privados comenzaron a ofrecer hace 15 días– y los resultados mostraron que ambos tenían anticuerpos contra el SARS-CoV-2; esto es, habían estado en contacto con el virus aunque cursaron la infección de forma asintomática u oligosintomática.
Cada vez más centros de análisis clínicos comienzan a ofrecer este tipo de pruebas que se realizan a partir de una muestra de sangre: en CABA y provincia de Buenos Aires ya se hacen entre 150 y 200 test serológicos por día. La prueba no sirve como método de diagnóstico del coronavirus, aclaran profesionales bioquímicos y la propia Organización Mundial de la Salud, por la baja sensibilidad y especificidad comparada con la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), la técnica de referencia (gold standard).
“Los test serológicos para Covid-19 se utilizan actualmente para la identificación de personas que pueden haber estado expuestas al virus o que se han recuperado de la infección, seguimiento y control de pacientes en tratamiento, y para estudios epidemiológicos”, advierte la Anmat. El organismo publicó el 22 de mayo un listado con los reactivos autorizados en el país: 50 relacionados con el diagnóstico por biología molecular (PCR), alrededor de 25 presentaciones de estudios serológicos (tanto Elisa como quimioluminiscencia) y unos ocho “test rápidos” que se utilizan en entornos de investigación epidemiológicas, como el que realizó el Ministerio de Salud en estaciones de trenes.
“El test de PCR identifica la presencia del virus, busca específicamente el material genético del virus. En cambio, los tes serológicos buscan los anticuerpos que nuestro sistema inmunológico genera contra el virus durante la interacción”, le explicó a PERFIL Matías Molina, miembro de la Cámara Argentina de Laboratorios de
Análisis Bioquímicos (Calab). Desde la Cámara están llevando adelante un proyecto llamado Badata: una base de datos nacional con los resultados agrupados para las pruebas serológicas realizados por los distintos laboratorios de análisis clínicos de todo el país.
“Los test serológicos no te dicen si el paciente tiene el virus, como ocurre con la PCR. Mide anticuerpos que son generados por el organismo ante la presencia del virus. A diferencia de la PCR no se hace a partir de hisopados, sino de una muestra de sangre. Y no es necesario la orden médica, el paciente puede concurrir al Centro con turno y para eso contamos con un área separada de la extracción de laboratorio de rutina”, sostuvo Fernanda Yaunguzian, responsable de Biología Molecular del Centro Rossi, uno de los laboratorios que ofrece el servicio con un costo que varía entre $ 1.500 y $ 3.000.
Las pruebas detectan tres tipos de anticuerpos (inmunoglobulinas): IgM, IgA y IgG. Los dos primeros aparecen más prematuramente y se relacionan con la etapa aguda de la enfermedad. “El problema es que a veces tienen falsos positivos.
Tiene alta sensibilidad pero baja especificidad. Un resultado de IgM positivo debe ser confirmado con PCR”, explicó Yaunguzian. En cambio, los anticuerpos de tipo IgG comienzan a aparecen a partir del día 14 marcando el desarrollo de inmunidad, aunque el papel protector no está aún determinado. “Un
resultado negativo te asegura que no tuviste contacto con el virus, significa que sos susceptible a una posible infección. Si da positivo, significa que tuviste contacto con el virus. Pero aún no se sabe cuánto duran estos anticuerpos que son protectores ante el virus”. De hecho, la OMS advirtió en un comunicado que ante un test serológico un resultado positivo no es un pasaporte de inmunidad: “Actualmente no hay evidencia de que las personas que se hayan recuperado de Covid-19 y tengan anticuerpos estén protegidas de una segunda infección”.
El kit argentino ya se utiliza en hospitales
La provincia de Buenos Aires recibió 10 mil determinaciones del kit “Covidar IgG”, el test serológico desarrollado por investigadores de la Fundación Instituto Leloir (FIL) y del Conicet que permite determinar si una persona tiene anticuerpos contra el coronavirus SARS-CoV-2 a partir del análisis de muestras de sangre. Los kits se utilizarán para conocer la evolución del virus en pacientes positivos, desarrollar el tratamiento por plasma, y realizar estudios epidemiológicos en determinados grupos de riesgo que están expuestos y que, probablemente, sean asintomáticos. “En 45 días logramos la aprobación en Anmat de un kit que permite detectar anticuerpos IgG y que en este momento está siendo utilizado en más de 30 hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, la provincia y demás provincias del país”, manifestó Andrea Gamarnik, Jefa del Laboratorio donde se desarrollaron los kits serológicos. “Hoy haremos entrega al Ministerio de Salud bonaerense de unas 10 mil determinaciones que serán distribuidas por diversos hospitales, y estamos desarrollando cerca de un millón de testeos que tendremos listos en poco más de un mes”, informó.
Diferencias
- El test de PCR mide la presencia de ácido nucleico del virus (RNA-SARS CoV-2).
- Se realiza a las personas con síntomas de coronavirus a partir de un hisopado nasofaríngeo.
- Sirve para hacer diagnóstico, saber si la persona tiene o no coronavirus. Requiere laboratorios especializados.
- El test serológico detecta la presencia de anticuerpos (IgM, IgG, IgA) específicos contra el virus. No sirve para hacer diagnóstico.
- Se realiza a partir de una muestra de sangre. Detecta contacto con el virus, por lo que se utilizan para control de exposición o estrategias ante la pandemia.
- Los test serológicos rápidos son solo para uso epidemiológico, no sirven para diagnóstico (por su baja sensibilidad)