Los dolores de espalda y de cintura son un motivo frecuente de consulta en los adultos. Pero el problema parece extenderse ahora a los chicos y adolescentes. Traumatólogos y kinesiólogos advirtieron a PERFIL que cada vez atienden en su consultorio a más chicos por molestias en hombros, cuello y columna, y a edades cada vez más tempranas. “Hace diez años quizás era raro ver a un chico de menos de 15 años que le duela la espalda, sin patología previa. En la actualidad estamos viendo chicos de entre 7 y 9 años con este problema relacionado con la mala postura”, explicó el traumatólogo Pedro Bazán, jefe de la Unidad HIGA San Martín y del Hospital Italiano de La Plata.
Según un relevamiento realizado por el Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (Cokiba), en los últimos diez años se registró un aumento de lesiones en la columna vertebral, alteración de la postura y molestias físicas, sobre todo, en la espalda, hombros y cuello. El 58% de los menores que se atendieron en el servicio de kinesiología llegó a la consulta con problemas derivados del exceso de peso o desórdenes de equilibrio en las mochilas. “Si es muy pesada, a los chicos les genera dolor en la región torácica y lumbar, y en los hombros. Los padres concurren preocupados por el dolor y la mala postura”, relató Bazán.
Otra de las causas de dolor de espalda en chicos es el uso excesivo de los dispositivos electrónicos. El estudio Kidditos, elaborado por la consultora Markwald, La Madrid y Asociados, determinó que los tiempos de exposición a las pantallas han aumentado. El 81% de los niños de entre 4 y 5 años juega videojuegos y el 70% usa celular, contra sólo el 55% que lo hacía en 2012.
“Los chicos pasan muchas horas con celulares y tablets, mirando hacia abajo. Eso es una enorme cantidad de horas con malas posturas. Entonces, se empiezan a quejar de dolores de espalda. A esto también hay que sumarle que todos estos aparatos electrónicos compiten con la pelota”, sostuvo Diego Duncan, traumatólogo infantil del Hospital de Clínicas.
Para Marcelo Altamirano, kinesiólogo de planta del Hospital Municipal Bernardo Houssay, “estamos volviendo, quizás en un menor grado, a las deformaciones que tenían los chicos en la revolución industrial cuando trabajaban en las fábricas”.
Eduardo Galaretto, cirujano espinal del Hospital de Pediatría del Garrahan, coincidió en que hay una tendencia al sedentarismo influenciada por el uso de la tecnología. “Tengo dos grupos de pacientes: unos que son muy deportistas y que tienen mejor estado físico. Y otros que se asocian más a la tecnología y están alejados del deporte, por lo que tienden a la lumbalgia. La frecuencia de dolores de espalda en niños es alta y se mantiene”, sostuvo.
Recomendación. El peso de las mochilas o adoptar una postura incorrecta cuando se usa el celular pueden ser factores de riesgo para patologías de columna. Los especialistas aconsejan ante el dolor de espalada consultar al médico. “Nosotros hacemos un espinograma para descartar que no haya ninguna patología y ver que el chico tenga una buena elongación. Si no hay ninguna patología, habrá que intensificar las actividades físicas y hacer reeducación postural global”, resaltó Duncan.
Además de practicar deportes y mantener una alimentación saludable, resulta imprescindible adoptar una higiene postural, que se logra con la correcta posición de la espalda para evitar posibles lesiones y dolores desde una edad temprana. “Sirven mucho los trabajos de reeducación postural, sobre todo en educación física o los docentes que tengan mayor conciencia y traten de corregir las malas posturas”, destacó Bazán.
También se recomienda el uso de calzados de buena calidad (de cuero y, si es necesario, uso de plantillas), que el peso de la mochila no sobrepase el 10% del peso corporal o usar mochila con rueditas pero empujada hacia adelante y limitar el uso de los dispositivos electrónicos. “Las deformaciones de la postura se pagan, sobre todo, en la adultez y en la tercera edad. El problema es que se está empezando a pagar en la niñez”, concluyó Altamirano.
Un diagnóstico precoz de la escoliosis
La escoliosis es una “desviación lateral de la columna vertebral en forma de S o C”. Esta patología provoca deformación y dolor, problemas respiratorios y cardíacos. La detección en la infancia es clave para evitar una intervención quirúrgica. Diego Duncan, traumatólogo infantil del Hospital de Clínicas, contó a PERFIL que existen tres tipos distintos de escoliosis. “La congénita se detecta en el recién nacido, la infantil se presenta entre los 7 y los 9 años. Y la más común de todas: la escoliosis del adolescente, que se diagnostica habitualmente entre los 11 y los 13 años. Estas siempre son más frecuentes en las mujeres que en los varones”, explicó.
El especialista afirma que una vez detectada la escoliosis, los controles son cada seis meses. Si la curva tiene menos de 20 grados, se corrige con gimnasia, kinesiología o reeducación postural. De 20 a 40 grados con corsé de uso diario, y de 40 grados, con cirugía. Se debe intentar que no llegue a 40 grados, y esto se logra con un diagnostico precoz.