La compañía SpaceX lanzó al espacio a finales de junio un cohete con 24 satélites a bordo pertenecientes al Pentágono, la NASA y otros clientes públicos y privados. El peculiar detalles es que uno de los enviados por la agencia espacial estadounidense lleva a bordo un reloj atómico, un instrumento extremadamente preciso que puede cambiar la forma en la que las naves espaciales navegan por el espacio y el cual, fue activado en los últimos días.
El Reloj Atómico del Espacio Profundo se activó con éxito después de su lanzamiento en junio DE 2019. Gracias a este aparato, los astronautas que podrán navegar de forma segura a cualquier lugar donde la señal sea irregular. Así lo confirmó la NASA, según consignó la CNN.
"Un reloj atómico que podría allanar el camino para el viaje autónomo al espacio exterior se activó con éxito la semana pasada y está listo para comenzar su demostración tecnológica de un año, confirmó el equipo de la misión el viernes 23 de agosto de 2019", precisaron desde el Laboratorio de Propulsión de la NASA en un comunicado.
El artefacto fue construido por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena, California y entre sus características se resalta su tamaño, similar al de una tostadora. Instalado en en el satélite Orbital Test Bed, permanecerá en órbita terrestre baja durante un año y tiene como objetivo estar listo para futuras misiones aseguraron desde la agencia espaciar norteamericana.
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Esto se trata de una importante actualización de los relojes atómicos satelitales convencionales los cuales, por ejemplo, permiten que tengamos GPS en nuestros teléfonos inteligentes. Para determinar la distancia de una nave espacial a la Tierra, los navegadores envían una señal a la nave espacial, que luego la devuelve a la Tierra.
El tiempo que requiere la señal para hacer este viaje de ida y vuelta revela la distancia de la nave, porque la señal viaja a una velocidad conocida (la de la luz). Al enviar múltiples señales y tomar muchas mediciones a lo largo del tiempo, los navegadores pueden calcular la trayectoria de la nave: dónde está y hacia dónde se dirige.
El nuevo reloj atómico mejorará drásticamente el proceso, dado que le permitirá a los astronautas saber dónde están de forma más autónoma y sin necesidad de enviar señales a la Tierra. Los dejará recibir una señal de la Tierra y determinar su ubicación inmediatamente al utilizar un sistema de navegación a bordo.
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En las pruebas realizadas en tierra, el artefacto demostró ser hasta 50 veces más estable que los relojes atómicos en satélites GPS. "Si la misión puede probar esta estabilidad en el espacio, será uno de los relojes más precisos del universo", sostuvieron desde la agencia semanas atrás.
Para lograrlo, el reloj espacial no utiliza un oscilador de cristal de cuarzo como la mayoría de los relojes modernos, sino iones de mercurio, menos de la cantidad que normalmente se encuentra en dos latas de atún. El uso de un dispositivo interno para controlar estos iones los hace menos vulnerables a las fuerzas externas, como los campos magnéticos y cambios de temperatura. El fundador y propietario de SpaceX, Elon Musk, describió en su momento al lanzamiento como "el más difícil" de la historia de la compañía aeroespacial.
F.D.S./ EA