Cuando el sol agobia las personas buscan refugio a la sombra de un árbol o bajo una sombrilla. Pero, ¿cómo se protegen las plantas, que no tienen la posibilidad de moverse, de la radiación solar? Esta es la pregunta que llevó a la licenciada en biotecnología Paula Casati, del Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (Universidad Nacional de Rosario-Conicet), a encarar su proyecto de investigación. Por su trabajo sobre los efectos de los rayos UVB en el crecimiento de las hojas de las plantas, Casati recibió este jueves el Premio Nacional L’Oréal-Unesco “Por las Mujeres en la Ciencia”.
“En el laboratorio estudiamos las distintas respuestas de las plantas frente a niveles elevados de radiación ultravioleta. En particular, la caracterización de las bases a nivel molecular de las respuestas de las plantas cuando están bajo niveles incrementados de UV, lo que hace que sean más chicas”, le explicó Casati a PERFIL. “Cuando las mismas plantas crecen en un ambiente en el cual tienen la misma luz pero sin la radiación UV crecen mucho más grandes y lindas. En particular estamos estudiando y tratando de entender por qué ocurre esto. Para ver si es posible mejorar el rendimiento”, agregó la científica, una de las primeras en estudiar Biotecnología en la UNR.
“Elegí esa carrera gracias a mi mamá que era investigadora de la Facultad. Hasta los 18 años no quería saber nada sobre ciencia, pero cuando llegó el momento de elegir tuve una profesora de la secundaria que me habló de los genes y me encantó”, relató. Casati hizo un posdoctorado en la Universidad de Stanford (EE.UU), y fue allí donde empezó a estudiar los efectos de los rayos UV en las plantas. “Mi directora Ginny Walbot fue una mujer increíble. Después de mi mamá, ella fue una mujer inspiradora y también muy generosa, porque me permitió llevar adelante este tema y traerlo a la Argentina para comenzar mi laboratorio”.
Además de Casati, se premió en la categoría beca a la joven investigadora del Conicet María Alejandra Molina, de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Fue distinguida por su proyecto para desarrrollar nanogeles multifuncionales capaces de liberar selectivamente antibióticos a bacterias, bajo un estímulo térmico, para paliar la resistencia a antibióticos que desarrollan las bacterias y así prevenir infecciones.
El Premio L’Oréal-Unesco “Por las Mujeres en la Ciencia”, consiste en apoyo económico de 300 mil pesos para que la investigadora ganadora continúe con el desarrollo de su proyecto dentro del país, y 180 mil pesos para una joven investigadora o becaria en etapa de formación postdoctoral. También recibieron menciones: Valeria Levi, Andrea Quiberoni, Natalia Servetto y Natalia Andersen.