El sildenafil -conocido popularmente como “viagra”- revolucionó la sexualidad en la década del '90. Luego aparecieron otras drogas, como el tadalafilo y vardenafilo. Ahora se une al mercado de fármacos para el tratamiento de la disfunción eréctil una nueva alternativa, esta vez tópica: el alprostadil crema. El medicamento se aplica en forma de una gota en la punta del pene (en el meato urinario) y actúa de forma directa provocando la erección, sin necesidad de una estimulación sexual.
“Consigue un efecto rápido, ya que los pacientes tienen una erección en un período corto, de 5 a 30 minutos y su efecto se mantiene por más de una hora”, señaló Ignacio Moncada, jefe del Servicio de Urología del Hospital de la Zarzuela, de España, durante la presentación del producto. Además, su aplicación local permite su uso sin interacción con las comidas o el alcohol y disminuye los efectos adversos que se observan con los medicamentos orales, como dolor de cabeza y enrojecimiento de la cara. En una revisión de estudios publicados en la revista Urology, se encontró que tiene una eficacia del 86% .
La disfunción eréctil afecta a 2 millones de hombres en la Argentina. Su prevalencia se incrementa con la edad, afectando al más de 30% de los mayores de 50 años. “Se define como la incapacidad de lograr y mantener una erección suficientemente rígida para una relación sexual satisfactoria”, señaló Adolfo Casabé, jefe del sector de Medicina Sexual Masculina del Hospital Durand de Buenos Aires. Las causas puede ser orgánicas (diabetes, enfermedad cardiovascular, etc), psicológicas (depresión o problemas de pareja) o ambas.
A pesar de ser una de las disfunciones sexuales más frecuentes, junto con la eyaculación precoz, se trata de una patología infradiagnosticada y subtratada: tan sólo el 15% consulta su problema con el médico. “Existe una responsabilidad compartida. Ni los médicos preguntan por sexualidad ni los pacientes se animan a hablar de eso en la consulta, por vergüenza o porque no pueden entablar ese ida y vuelta de confianza. Es mejor reconocer la disfunción eréctil como un problema y consultar al médico”, señaló Casabé.
Existen varias alternativas para el tratamiento de la disfunción eréctil: medicamentos orales, inyecciones intracavernosas, dispositivos de vacío y también implantes quirúrgicos. Esta nueva formulación del alprostadil en crema (antes estaba disponible sólo en forma de inyecciones) se adquiere en farmacias con receta médica y requiere refrigeración. Una caja con dos aplicaciones cuesta $564, según informó el Laboratorio Ferring.