CIENCIA
implantes defectuosos

Prótesis mamarias PIP: 340 argentinas recibirán 3.000 euros de indemnización

La justifica francesa obligó a la empresa de certificación alemana TUV a pagar ese monto a cada damnificada por no haber controlado la silicona utilizada. Los riesgos para la salud.

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fraude. Jean-Claude Mas, fundador de PIP fue condenado a cuatro años de cárcel por utilizar un gel fraudulento. | AFP

El tribunal de comercio de Toulón, al sur de Francia, condenó ayer a la compañía alemana de control TÜV, certificadora de las prótesis mamarias fraudulentas PIP, a indemnizar con 60 millones de euros a 20 mil demandantes; entre ellas a 340 argentinas. “No es el monto definitivo, ya que el proceso judicial sigue su curso. Pero desde ya está condenado a pagar 3.000 euros ($50 mil) por demandante”, explicó la abogada Virginia Luna, representante legal de las argentinas querellantes.

El escándalo de las prótesis mamarias de la compañía francesa Poly Implant Prothèse (PIP) fue descubierto en marzo de 2010. La empresa utilizaba un gel de silicona no homologado para uso médico en vez del gel Nusil autorizado, que declaraba utilizar. La certificadora alemana se limitaba controlar los documentos del fabricante, y no la silicona utilizada.

En su decisión, el tribunal notó que TÜV Rheinland no verificó “la adecuación entre la adquisición de los diversos componentes necesarios y la fabricación de los implantes mamarios”, pese a que esta verificación “es una base primordial del control impuesto por las directivas europeas”.

La sentencia va en la misma línea que otra del mismo órgano judicial, que en 2013 había condenado a TÜV a pagar 3.400 euros a 1.900 víctimas de las prótesis. Sin embargo, luego el Tribunal de Apelación de Aix en Provence dio la razón en julio de 2015 a la empresa. Un recurso contra este fallo está en curso.

 TÜV anunció en un comunicado de sus abogados que va a apelar este nuevo dictamen, que a su parecer está “en total contradicción con la larga serie de posiciones de las jurisdicciones y autoridades que han estudiado el fondo del caso PIP hasta ahora”. Añadió que “el Tribunal de Comercio de Tolón sigue ignorando los elementos claros del caso PIP” que evidencian que la compañía alemana “cumplió su misión de organismo certificador con diligencia y en perfecta conformidad con la reglamentación aplicable”.

El fundador de PIP, Jean-Claude Mas, fue condenado en mayo de 2016 a cuatro años de cárcel por la utilización durante años de un gel fraudulento y engañar a los organismos de control.

Repercusión. “Es una gran sentencia pero hay que ver cuando el pago de la indemización se hace efectivo”, le dijo a PERFIL Luna. “Sabemos que TÜV va a apelar pero hay antecedentes a favor”, agregó. De las 340 damnificadas que presentaron demanda bajo su representación, 30% sufrió la rotura de sus implantes. “La mayoría de las restantes tiene prótesis en las que se detectaron fallas con estudios médicos: pliegues, fisuras o la presencia de líquido periprotésico. Hubo pocas prótesis PIP cuya estructura esté totalmente conservada”, explicó.

En abril de 2010, la Anmat prohibió la importación, comercialización y uso de las prótesis PIP. Antes de quebrar, en marzo de 2010, la empresa francesa llegó a producir 100 mil prótesis mamarias al año. El 60% de la producción se exportaba a América latina.