Los astrónomos y los aficionados a los cielos nocturnos esperan la llegada de las estrellas fugaces de Perseidas, uno de los eventos astronómicos más asombrosos del año. Este fenómeno cósmico se genera por “la fricción con los gases atmosféricos que hace que estos meteoroides se calienten y se vaporicen, apareciendo como estrellas fugaces ante nuestros ojos”, explicaron expertos de la Sociedad Americana de Meteoros.
Se trata de una lluvia de meteoros que se desencadena cuando partículas de polvo o hielo de cometas que pasaron cerca del planeta Tierra, entran en la atmósfera terrestre a gran velocidad.
La lluvia de estrellas “Perseidas” que se podrá contemplar en Argentina la noche del 29 de julio
Las Perseidas provienen de fragmentos del cometa 109P/Swift-Tuttle, un astro al que los investigadores lo han llegado a clasificar como “el objeto más peligroso conocido en la humanidad”, ya que su órbita es de las más cercanas a la de nuestro planeta.
Según lo considera el portal oficial de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), es “el mejor espectáculo de meteoros del año” y una de sus principales características es la brillantez que se origina, razón por la que también son llamadas como “bolas de fuego”.
La NASA precisó que “son explosiones de luz y color que pueden persistir durante más tiempo que la estela de un meteorito promedio y se desprenden de partículas más grandes de material cometario.
Cómo y cuándo ver la lluvia de estrellas Perseidas
El mejor momento para observarlas será la noche del 29 al 30 de julio, cuando se esperan unos 100 meteoros por hora.
Durante todo el mes desde que dio inicio el evento astronómico, las personas pueden observar al cielo y deleitarse con el paso de los meteoros que alcanzarán hasta 50 kilómetros por segundo. Aunque su momento de máxima actividad será el 11 de agosto.
La agencia gubernamental estadounidense ha registrado que los restos del cometa, ingresan en la atmósfera terrestre a unos 210 mil kilómetros por hora y que el choque con dicha capa espacial es tan bruscas que las temperaturas de esas partículas aumenta hasta 5.000 grados en sólo fracciones de segundos.
PM/ff