América latina enfrentará una “epidemia devastadora de cáncer” a menos que los gobiernos actúen rápidamente para mejorar los sistemas de salud y el acceso a los tratamientos, alertaron científicos en un informe publicado en la revista The Lancet Oncology. El trabajo, presentado en la conferencia del Grupo de Cooperación en Oncología Latinoamericano en San Pablo, Brasil, señala que por cada cien casos de cáncer, en la región mueren 59 personas, frente a las 43 de Europa y las 35 de EE.UU.
“Los datos del informe revelan que si un paciente tiene un diagnóstico de cáncer, en América latina posee el doble de chances de fallecer que en EE.UU.”, le dijo a PERFIL Eduardo Cazap, fundador de la Sociedad Latinoamericana y del Caribe de Oncología Médica y uno de los autores del trabajo que reunió a 72 expertos de 12 países. La razón principal, según el oncólogo, es que en la región un alto porcentaje de los pacientes es diagnosticado tardíamente, cuando la enfermedad es mucho más difícil de tratar y es más posible que lleve a la muerte.
Pero lo peor puede estar por venir. Los investigadores estiman que para 2030, 1,7 millón de casos de cáncer será diagnosticado en Latinoamérica y el Caribe, y habrá más de un millón de muertes anuales. “El cáncer es básicamente una enfermedad del envejecimiento, y los investigadores estiman que para 2020 habrá más de cien millones de personas en Latinoamérica de más de 60 años. Según extrapolaciones, si sigue el ritmo actual de crecimiento, y esto se debe tanto a factores externos como a ambientales, en América latina los casos de cáncer se van a duplicar o triplicar en los próximos diez o veinte años”, advirtió Cazap.
Costos. La enfermedad representa actualmente pérdidas por unos US$ 4 mil millones por año para la región, incluido no sólo el costo del tratamiento y medicamentos, sino también el impacto en la economía y en la pérdida de vidas de forma prematura debido al cáncer. “Estos costos aumentarán sustancialmente si los gobiernos no adoptan acciones coordinadas para frenar el creciente impacto del cáncer en la región”, advirtió el informe.
Otro factor es que más de la mitad de los latinoamericanos carece de sistema de salud, o el que posee es inadecuado, según los autores. “Los países latinoamericanos han centrado su inversión en salud en la prevención y el tratamiento de enfermedades infecciosas, mientras el gasto en enfermedades no contagiosas, como el cáncer, no ha seguido el ritmo”, destacó Paul Goss, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard y quien lideró el informe.
En el caso de la Argentina, el trabajo señaló que existe una fragmentación del sistema de salud en tres sectores: la salud pública, la seguridad social, los seguros privados, lo que atenta contra la atención de los pacientes con cáncer. Sin embargo, el informe rescata la creación del Instituto Nacional del Cáncer del Ministerio de Salud de la Nación como una forma de superar esta fragmentación y coordinar acciones integradas para la prevención y el control del cáncer en la Argentina.