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pasajes

Aquí transcribo

Eugenia Belin Sarmiento 20210818
Eugenia Belin Sarmiento | REDES

Leo, por estos días, una novela sobre el siglo XIX, sobre un prócer del siglo XIX. Acaba de salir: es Sarmiento, de Martín Caparrós.

En un pasaje determinado de la narración, leo esto que aquí transcribo: “En la esquina de Maipú y Corrientes dos sujetos que no parecían nacionales se habían abalanzado sobre mi coche armados con trabucos y uno había disparado, pero se ve que lo había cargado demasiado y le explotó en la mano”. Y esto otro, que también transcribo: “Eso fue lo que lo salvó, señor, que eran muy brutos. Si no llega a ser por eso…”. Y esto otro, que también transcribo: “Estuvieron a punto de conseguirlo: con un poco más de cuidado el mosquete habría hecho lo suyo. Tenían información: sabían, por ejemplo, que yo iría sin custodia”. Y esto otro, que también transcribo: “Algunos adversarios estuvieron dignos –Bartolo, por ejemplo, sacó en La Nación un artículo muy serio donde condenaba todo tipo de violencia–; otros se callaron la boca y se llenaron de vergüenza”. Y esto otro, que también transcribo: “No faltó el aprovechado que propuso una misa para agradecer a su dios que salvara la vida de su presidente”.

Otros tramos de Sarmiento remiten solapadamente a la actualidad, buscando en el pasado resonancias para el presente. A esos tramos cabe pensarlos como guiños del autor. Pero el libro salió de imprenta en agosto de este año. ¿A quién atribuir entonces el juego de correspondencias de las páginas que estuve citando? ¿Al pasado, que persiste? ¿Al presente, que reitera? ¿A la historia, que da vueltas? ¿O al país, que cita su historia: esa pesadilla de la que no consigue despertar?