Debo aclarar, una vez más, que escribo la columna del Defensor de los Lectores de diario PERFIL los días miércoles previos a su publicación cada domingo. Esto implica, naturalmente, una limitación en el análisis del impacto que tienen en este diario y en los demás medios de comunicación los acontecimientos que vienen de días atrás y tienen nuevas instancias entre el miércoles y la publicación. Es por ello que no hago afirmaciones que no hayan sido ya confirmadas ni proyecciones que suelen mutar dramáticamente en los días siguientes a la redacción de estos textos.
Dicho esto, no puedo dejar de lado los hechos que conmueven a la sociedad por estos días. Más concretamente, las revelaciones que se presumen ciertas de audios difundidos por el exjefe del área de atención a las persona con discapacidad del gobierno nacional, que lo desplazó. De ellos se desprenden irregularidades o delitos que investiga la Justicia e involucrarían a las máximas autoridades del país. Se habla de coimas, de licitaciones amañadas, de desviación de fondos con destinos espurios. Insisto: temas de investigación que confirmarán o no los dichos del autor de los audios.
Hay, claro está, una maraña que tiende a ensuciar el proceso. Cada día se incorporan elementos válidos o meras trampas habituales en casos como éste para empañar la continuidad de las investigaciones. Trampas que, sean o no ciertas las presunciones, podrían acabar en resultados non sanctos.
Hay, de todos modos, algunos hechos comprobados que se pretenden ocultar desde el poder. Uno de ellos es el accionar y los antecedentes de quien ya fue consagrado como primer candidato a diputado nacional por la alianza gobernante, José Luis Espert.
Ya famoso por sus dichos extremos sobre el tratamiento de los casos de inseguridad que inquietan a la ciudadanía (“cárcel o bala” es su frase de cabecera), es conveniente conocer sus antecedentes, teniendo en cuenta que fue él quien presentó al exfuncionario autor de lo audios al Presidente de la Nación.
En un artículo publicado por Chequeado.com, se señala: “El caso de los audios atribuidos a Diego Spagnuolo, extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) –donde se escuchan diálogos sobre presuntas coimas a funcionarios del Ejecutivo en compras de medicamentos– y la candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de José Luis Espert (La Libertad Avanza) revelan un tejido de relaciones entre funcionarios, abogados y una persona involucrada en una causa de narcotráfico”.
Agrega la nota: “La postulación de Espert reflotó una antigua polémica: se lo acusa de haber utilizado en su campaña presidencial de 2019 un avión perteneciente a Federico “Fred” Machado, un empresario argentino que se encuentra detenido y en pleno proceso de extradición a los Estados Unidos por una causa de narcotráfico. Espert insistió en los últimos días con que “es una operación” para descalificarlo y afirmó que “está todo aclarado” hace años. Ese avión prestado no fue declarado en los informes financieros de la campaña de Unite por la Libertad y la Dignidad, el sello que utilizó Espert para su carrera presidencial. La Justicia Electoral rechazó las rendiciones presentadas por ese partido.
Algunas precisiones:
*Spagnuolo fue abogado de Javier Milei hasta su asunción como funcionario en diciembre de 2023.
*Fotos, documentos y testimonios certifican la cercanía de Spagnuolo con Espert.
*El actual abogado de Milei en las causas de éste contra el niño Ian Mouche y por el caso $Libra es Franciso Oneto.
*Espert utilizó el avión de Federico Fred Machado en su campaña presidencial de 2019, como está registrado en su plan de vuelo.
*Oneto es el abogado de Machado, detenido en Neuquén en 2021, actualmente con prisión domiciliaria en Viedma, en vías de extradición por estar requerido por la Justicia de Texas (EE.UU.), que lo acusa por distintos delitos vinculados al narcotráfico.
*Oneto fue candidato a vicegobernador bonaerense en 2023 por La Libertad Avanza.
Este entramado de hechos comprobados y personajes enlazados con el tema de los audios difundidos por Spagnuolo obliga a mantener las antenas atentas, porque la cuestión, que mantiene el Gobierno en estado de alerta, no termina aquí, ni terminará con las elecciones inminentes.
La palabra que suena fuerte es corrupción.