Betsson, otra evidencia de cómo las apuestas dominan el fútbol

Una aclaración pertinente: esto no es un espacio publicitario ni un PNT ni nada que se le parezca. Es una nota sobre el ganador que ya tiene el Racing-Boca que se definirá este miércoles en Avellaneda por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Porque cualquiera que sea el resultado, el ganador será Betsson, la multinacional de origen sueco dedicada a las apuestas deportivas y casino online que en 2023 se convirtió en sponsor de ambos clubes.

El crecimiento de las apuestas deportivas online en Argentina es directamente proporcional a su caída en España, luego de que el gobierno de ese país –alertado por las denuncias y reclamos de asociaciones que combaten la ludopatía– cancelara en 2021 el espacio publicitario que recorría el mundo a través de la transmisión de partidos. Prohibió la publicidad de casas de apuestas online en equipos y estadios de fútbol y además limitó la publicidad en televisión, radio, YouTube y otras plataformas, lo que generó que Codere, Bet365, Bwin, PokerStar, Betsson y tantas otras solo puedan aparecer en la franja horaria de 1 a 5 de la mañana. “El dinero destinado a España empezó a redistribuirse en otros países latinoamericanos. Eso, sumado a que el mercado argentino abrió sus fronteras, posibilita esta multiplicación de plataformas”, le contaba un directivo a PERFIL, el año pasado, para intentar explicar un fenómeno que, mes a mes, aumenta. 

Casi de repente, la mitad de los equipos de la Liga española perdieron a su patrocinante principal. Pero lejos de desaparecer, las casas de apuestas online migraron. Cruzaron el océano y empezaron a desarrollar su negocio en este lado del mundo: América del Sur. O, mejor dicho, el fútbol sudamericano.

Así fue como hace más de dos años, en Argentina comenzaron a proliferar las apuestas en forma de sponsor de camiseta, spots publicitarios o, incluso, programas de televisión enteros que se sostienen a partir de su financiación: un PNT XXL que puede generar más de una pregunta ética desde el punto de vista comunicacional.   

Lejos de desaparecer, las casas de apuestas online migraron. Dejaron España y empezaron a desarrollar su negocio en América del Sur

Betsson no estuvo entre las primeras multinacionales del juego en comenzar a operar en el país. Sin embargo, su agresiva estrategia comercial la posicionó rápidamente. La empresa sueca aterrizó este mayo en la espalda de Racing y en junio en el pecho de Boca. El contrato de patrocinio con el club de Avellaneda se firmó por dos años –con posibilidad de extenderlo uno más– a cambio de 600 mil dólares anuales. El acuerdo con Boca es hasta diciembre de 2024 a cambio de 7,5 millones de dólares.   

Boca estuvo más de un año sin sponsor en la camiseta, un vacío que, en este año electoral, la oposición exprimía como un ejemplo de falta de gestión. Durante meses, el presidente Jorge Amor Ameal rechazaba la oferta de Codere –sponsor de River–, porque consideraba que no podía darle ese espacio a una casa de apuestas y juego online. Era un argumento de salud pública que finalmente desestimó por otro de índole económica. 

Sin embargo, la llegada de Betsson a Boca tiene otras implicancias, no solo por la visibilidad que supone ser el main sponsor del club con más socios del país. Para desembarcar en Argentina y obtener licencias en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, los dos distritos más codiciados por las casas de apuestas online, Betsson debió asociarse, como indica la ley, con Casino de Victoria, cuyo dueño es el poderoso empresario entrerriano Daniel Mautone. 

Betsson debió asociarse con Casino de Victoria, cuyo dueño es el poderoso empresario entrerriano Daniel Mautone, dueño junto a Angelici de tres bingos 

Mautone es socio del expresidente xeneize Daniel Angelici, otro zar del juego que buscó de varias maneras entrar al negocio de las apuestas. Por ley, ningún dirigente de un club de fútbol puede ser partícipe de una sociedad del rubro apuestas online. 

Además de compartir sus extendidas y altísimas influencias en la arena política, Mautone y Angelici comparten la propiedad de tres bingos: el de Ramallo, Pergamino y Maipú. Ambos fueron autoridades de la Cámara Argentina de Salas de Bingos y Anexos. Si hay algo de lo que se jactan es de tener confianza para este tipo de negocios. 

Betsson es la pieza extranjera de ese entramado del empresariado nacional del juego, cada vez más presente en el fútbol. Cuando los dos equipos avanzaron de fase, Betsson definió al Racing-Boca como “el partido del año” y anunció “una supercuota mejorada” para los nuevos usuarios registrados en la plataforma que sean hinchas de cualquiera de los dos. “Nosotros no podemos ofrecer televisores, packs de cervezas o un beneficio bancario. Podemos ofrecer eso”, explican en la empresa, que mantiene los números y cantidad de apuestas bajo custodia.