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caso aguirre

Cinco años buscándola

El 25 de julio de 2004, en San Benito, Entre Ríos, desapareció camino a su casa Fernanda Aguirre. Sucesos sospechosos rodearon la investigación: el principal sospechoso apareció colgado en la celda de una comisaría, luego de confesar que Fernanda había sido entegada a una red de trata de “blancas”.

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El 25 de julio de 2004, en San Benito, Entre Ríos, desapareció camino a su casa Fernanda Aguirre. Sucesos sospechosos rodearon la investigación: el principal sospechoso apareció colgado en la celda de una comisaría, luego de confesar que Fernanda había sido entegada a una red de trata de “blancas”.
Hubo manifestaciones en San Benito con padres de otras víctimas, actos para pedir por ella y otros secuestrados, movilizaciones en 38 ciudades e incluso el entonces presidente Néstor Kirchner se reunió con sus padres. Sin embargo, nada.
El paradero de Fernanda como el de más de 600 mujeres que habitan los prostíbulos que proliferan a la vista de todos es parte de una historia oculta, que posiblemente sea el contenido del tomo 2 de Nunca más. Mujeres desaparecidas en democracia. Inocentes obligadas a entrar en el circuito de las mafias de la prostitución en Argentina y otros Estados de la región y del Primer Mundo. Manos inescrupulosas que convencen a las madres pobres a dar a sus niños para ser vendidos en operaciones que dejan muy buenos réditos a los inmorales que las ejecutan.
La ley aprobada por el Congreso en 2006 es una aberración que impide luchar contra el crimen organizado. Considera realmente víctimas a las que tienen menos de 18 años. Con las mayores, el Estado se permite pensar que eligieron estar sin documentos, atadas a una vida ignominiosa y abusiva y que tienen derecho a “elegir con libertad” prostituirse.
Esta interpretación manifiesta lo poco que saben los legisladores del tema. La tradición abolicionista de nuestro país no interfiere en la decisión de una persona adulta de vender su cuerpo, interfiere y condena a las personas que explotan a esta mujer, es decir al proxeneta. No es necesario legislar al respecto, eso ya existía.
Desde la Coalición Cívica hemos presentado proyectos para derogar la actual ley de trata, para que este crimen sea tipificado de lesa humanidad, y para que, pase el tiempo que pase, cada delincuente rinda cuentas de sus acciones y cada cómplice explique sus omisiones.

*Diputada nacional de la Coalición Cívica e historiadora.
 

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