La movilización del 18A, poblada por ciudadanía descontenta con la actual marcha de las cosas y pertenecientes de manera dominante a los segmentos urbanos más acomodados del país, volvió a sacudir la tapa de los diarios opositores el 19 de abril.
Se reclamó una vez más que concluya, y rápido, el proyecto que de la mano del voto universal, secreto y obligatorio bianual se despliega a partir de mayo del año 2003 y, adicionalmente, como lo había hecho el 8 de noviembre del año 2012, la ciudadanía que adversa al FpV puso nuevamente la lupa sobre la eficacia de la opo realmente existente para llevar adelante la tarea de reemplazar al Gobierno nacional.
Fue una típica movilización opositora bajo los efectos del fenómeno de audiencias redundantes cuyo funcionamiento en la actual dinámica oficialismo-oposición ya analizamos en esta nota de Télam: http://www.telam.com.ar/notas/201304/14877-cazando-en-el-zoologico---maniobras-para-eludir-el-voto-popular.html.
En esa perspectiva de análisis, no resulta sorprendente que, como se observa en el gráfico que acompaña esta columna, la composición de los manifestantes el pasado 18A fue desplegada por sectores que ya adversaron al FpV en octubre de 2011, al punto que sólo el 4% de los manifestantes votó en octubre de 2011 a Cristina Kirchner, según el estudio de CEIS consultores (www.ceisconsultora.com.ar) realizado en la Ciudad de Buenos Aires en seis puntos muestrales muy representativos de la geografía ciudadana y de alta concentración de manifestantes: Plaza de Mayo, Obelisco, Callao y Santa Fe (Recoleta), Cabildo y Juramento (Belgrano), Acoyte y Rivadavia (Caballito) y Triunvirato y Olazábal (Villa Urquiza). Las entrevistas fueron presenciales y se realizaron en total 599 contactos efectivos.
Por otra parte, el 45% de los opositores porteños movilizados decía tener estudios universitarios completos, por lo cual, como proxy de nivel económico social, el nivel de instrucción ubica a los caceroleros del 18A integrando los segmentos medios altos y altos de la CABA.
En otra perspectiva de análisis, la gran mayoría de los segmentos medios altos y altos porteños opositores que el 18A pugnaban por mantener sus risibles privilegios reclamaron una vez más por la necesidad de construir una nueva opo, eficaz y capaz de “representarlos”, ya que, como se observa en el gráfico, el 80% de los manifestantes no se siente contenido por ningún dirigente político de los que hoy se ofertan para liderarlos, en especial y con intensidad notable desde los muy extendidos medios “anti K”.
Este reclamo de los ciudadanos opositores, que obviamente no puede el oficialismo satisfacer, resulta muy genuino y reiterado una y otra vez.
La demanda de una nueva y mejor opo efectivamente parece consistente si se observa que la creciente dispersión opositora no toma nota de que los reclamos de ciudadanos que no acuerdan con el FpV se deben canalizar de manera perentoria a través del sistema de partidos, ya que se acercan horas de definiciones electorales y ni las cacerolas ni el hasta hoy más genuino y representativo referente del movimiento antikirchnerista van a elecciones en octubre de este año.
Por lo menos, así lo aclaró recientemente el exitoso periodista Jorge Lanata, quien, a pesar de su récord de 32 puntos de rating televisivo, advirtió: “No seré candidato a nada”.
¿No es acaso otra gran decepción esta ausencia para los ciudadanos opositores?
*Director Consultora Equis.