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los 33 de chile

Cosas elementales de la Tierra

Los mineros que están bajo 700 metros pueden ser un espejo donde mirar y admirar la agonía, el éxtasis y las vicisitudes del espíritu humano. Un rescate increíble.

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Con la perforadora Raiseborer Strata 950, que el jueves alcanzó los 141 metros, la Schramm T-130, que llegó a los 268 y una tercera, que empezó a ser armada el viernes, luego de que el Ejército la transportara hasta la mina San José, en el desierto de Atacama, Chile desarrolla una de las operaciones de rescate más complejas que haya conocido la especie humana.

Jerry Linenger, un médico aeroespacial y ex astronauta de la NASA (agencia espacial estadounidense) que en 1977, dentro de la estación espacial rusa Mir, sobrevivió al fuego, a la fuga de dióxido de carbono y a condiciones de vida infrahumanas, declaró que “éste es un testimonio de nuestro ADN y de nuestra capacidad para sobrevivir”. Treinta y tres hombres al costado de una carretera son un puñado; 32 chilenos y un boliviano, encerrados en un pozo a 700 metros de profundidad, pueden convertirse en un espejo donde mirar y admirar la agonía, el éxtasis y las vicisitudes del espíritu humano.

Quienes están en el lugar de los acontecimientos, como parte del vasto operativo dispuesto por las autoridades chilenas, hacen hincapié en el costado psicológico de la cuestión. Linenger afirma que el error a evitar es prometer demasiado; no hay que decir que va a tomar dos meses lo que luego demora cuatro. “Uno puede ajustarse a un largo recorrido siempre y cuando no haga lo haga dos veces (…). En mi caso, saber que la nave espacial (de rescate) llegaba en tres meses fue suficiente. Psicológicamente, uno necesita saber el punto final.” Coincidentemente, bajando del alto cielo al lecho de los océanos, el comandante en jefe de la Fuerza de Submarinos chilena, comodoro Ronald von der Weth Fischer, dijo a la agencia Reuters que los hombres deberían conocer el plazo. “Yo creo que siempre es bueno saber.” Acaso por ello, en el campamento Esperanza –la base de operaciones– se ha propuesto el reemplazo de las carpas por construcciones más sólidas y menos eventuales, lo que comunicaría a los mineros por vía de imágenes que el rescate no será inmediato.

La alimentación, los pasatiempos, recrear un ambiente más parecido al externo y la recuperación de la masa muscular son también prioridades. El jefe del equipo médico, Jorge Díaz, informó que según las muestras de orina y otros chequeos que llegan a través de la “paloma” de una de las tres sondas abiertas –las otras llevan alimentación, agua y oxígeno–, los 33 mineros gozan, hasta el momento, de buena salud. En cuanto a los pasatiempos, ha trascendido el sicólogo del grupo de ayuda que envió la NASA, Al Holland, desaconsejó enviar iPods a los mineros, ya que los audífonos podrían aislarlos del grupo, además de hacerlos desatender situaciones de seguridad. El mismo grupo de ayuda recomendó “que haya una zona común que siempre esté iluminada, una segunda zona que siempre esté oscura para dormir, y un tercer espacio, el de trabajo, donde realicen las labores mineras. Al cambiarse de áreas a través de estas ubicaciones geográficas dentro de la mina se puede regular el ciclo de luz, y diferenciar la noche y el día”. Hacer ejercicio es otra de las recomendaciones; retirar los escombros de roca que caen durante la perforación es, a un tiempo, gimnasia y trabajo.

Davitt McAteer, secretario asistente del Trabajo para la seguridad minera durante la administración Clinton, sostiene que la mayor amenaza para los mineros posiblemente sea el estrés que causa estar atrapados bajo tierra durante un largo tiempo. Para contrarrestarlo, los animosos sobrevivientes fueron organizados en grupos de trabajo, de acuerdo con lo informado por Patricio Cartagena, el gerente de Sustentabilidad de la empresa minera estatal Codelco (Norte), a cargo de este aspecto de la intrincada operación. El primer grupo tiene a su cargo recibir las “palomas”, extraer su contenido y devolverlas con cartas, mensajes o pedidos específicos (como muestras de agua u orina). La segunda cuadrilla cuidará de la seguridad del reducto, con particular atención sobre el desprendimiento de rocas ante el trabajo de perforación de la chimenea por donde serán rescatados. El tercer contingente se ocupará de las condiciones médicas y de la limpieza de la rampa donde permanecen.

Tampoco el apoyo moral ha sido descuidado. La Agencia Espacial Europea liberó este viernes una anotación que el astronauta voluntario francés Romain Charles escribió en su bitácora. Charles forma parte de un grupo de seis (un italiano, tres rusos, un chino y un francés) que está encerrado desde el 3 de junio en un módulo espacial de 55 metros cúbicos, en un centro de investigaciones de Moscú, con la idea de simular los efectos sobre los seres humanos de una misión de 520 días hasta el planeta Marte. “Cuando se está aislado”, escribió el francés, “es más fácil sentirse cerca de otras personas que están viviendo o han vivido el mismo tipo de experiencia.” Los trabajadores atrapados, aficionados al fútbol, también recibieron un día antes dos camisetas del goleador español David Villa en las que les transmite “fuerza mineros”. Una de ellas está destinada al ex futbolista profesional Franklin Lobos.

Tan importante es el estado de salud de los mineros que la extracción a la superficie se hará de acuerdo con las fichas médicas, izándolos conforme un orden de urgencia redactado evaluando cada parámetro.

Luego de que la mina San José se derrumbó el 5 de agosto, la Cámara de Diputados conformó una Comisión Investigadora que a fines de agosto trabajaba a todo vapor. Una de las entrevistas programadas se vincula precisamente con el actual gerente de Sustentabilidad de Codelco Norte, Patricio Cartagena, quien como funcionario bajo las órdenes de Michelle Bachelet enfrentó un accidente que costó la vida a un minero de San José, según informa El Mercurio de Calama. Dicho episodio llevó a Cartagena a paralizar temporalmente la mina, por graves “contravenciones” al Reglamento de Seguridad Minera, y a exigir a la empresa San Esteban que presentara un proyecto de ventilación, uno de electrificación y otro de fortificación. La Minera, que tiene problemas para pagar los sueldos, deberá dar sus explicaciones.

Jerry Linenger mostró ante Associated Press un optimismo contagioso: “la necesidad de sobrevivir y el sentido de que todos tenemos el mismo objetivo lo supera todo”. Para completar la idea, añadió: cuando los mineros salgan a la superficie, van a experimentar una nueva sensación de aire fresco y libertad. “Uno simplemente aprecia las cosas elementales, fundamentales de la Tierra. Y ellos van a tener la misma sensación”.