El título marca una relación de la que se está hablando nuevamente, no solo en nuestro país, sino en el mundo. Esta relación es histórica y ahora plantea la responsabilidad sobre el derecho reproductivo. El domingo pasado en Diario PERFIL en la sección 50/50 se comentó una publicación del Fondo de Población de Naciones Unidos –Unfpa– en el mundo, sobre si tienen o tuvieron el número de hijos e hijas que querían. Esta encuesta investigó acerca de si lograron tener el número de hijos e hijas que deseaban y su posición frente a la maternidad y paternidad. El informe mostró que las barreras económicas son las que impiden concretar sus deseos. Esto es muy importante, porque a partir de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo en 1994 en El Cairo se reconocieron los derechos reproductivos y se eliminaron las metas demográficas. Ahora, después de más de tres décadas, estos derechos están limitados por motivos económicos. En general, querían tener dos hijos o hijas, pero debieron cambiar esto frente a las condiciones económicas, la mayoría limitó el número (31%); mientras otros lo superaron (12%). Además, el 18% creia que tener el número de hijos deseados era imposible, de ellos el 11% creía que tendría menos y el 7% más. De esto se infiere que actualmente los otros componentes que determinan la maternidad/paternidad impactan menos frente a la situación económica, esto plantea la urgente necesidad de superar la brecha entre los pocos que concentran la riqueza y los muchos que se reparten lo que queda, o sea disminuir la pobreza como un requisito para garantizar los derechos reproductivos. Esto nos plantea la importancia de lo que del 30 de junio al 3 de julio se discutirá en Sevilla, España, en la Cuarta Conferencia de Finanaciación al Desarrollo. Allí los gobiernos del mundo deben definir propuestas y las medidas para poder lograr la eliminación de la pobreza y las decisiones que deben adoptar los gobiernos para alcanzarlo. Lamentablemente vemos que no hay determinación, por el contrario, la mayoría de los gobiernos plantean poca ambición y menos decisión política para comprometerse. Estados Unidos, uno de los más opuestos al final de la discusión, al no poder imponer el rechazo a muchos de los puntos se retiró, pero logró que la mayoría de los que promovían el compromiso debieron disminuir sus propuestas para que sean aceptadas.
Volviendo a la encuesta cabe indicar que en América Latina participaron catorce países, uno de ellos Argentina y compartieron los mismos resultados. Frente a esto es claro que es una prioridad eliminar las grandes desigualdades eeconómicas en los países de la región, para poder asegurar el pleno ejercicio de los derechos reroductivos y no limitarse a medidas transitorias y parciales, como aumentar los incentivos económicos por nacimientos que ya no logran impactar. Debemos tener en claro que cuando se plantea la disminución de la natalidad y se atribuye al mayor uso de anticonceptivos e incluso a la despenalización del aborto, se debe aclarar que el principal factor que impacta en esa disminución es la desigualdad económica. Mientras tanto, con esas medidas que limitan el derecho a decidir, solo se consigue que las adolescentes se vean forzadas a ser madres tempranamente y afectan su capacidad de desarrollo futuro e incluso ponen en riesgo su salud y vida y la de sus futuros hijos. También obligan a muchas mujeres a sostener un embarazo que no pueden y a arriesgar su salud y la de sus hijos. En Argentina se están adoptando medidas en el campo económico-financiero macroeconómico exitosas, pero a nivel microeconómico, está agravando la situación de amplios sectores de la sociedad generando más pobreza e indigencia. Por eso en Sevilla será uno de los países que si asiste, porque EE.UU. se retiró, lo hará promoviendo el menor compromiso y la continuidad de medidas que profundizan las desigualdades estructurales. Frente a esto las feministas del mundo, incluido un importante grupo de la región y de Argentina, promovemos medidas que plantearemos en el Foro Feminista previo a la Conferencia y en el de la Sociedad Civil y participaremos con una importante columna en la marcha con reclamos de la sociedad civil que se realizará el 29 de junio. Como siempre, seguiremos luchando en todos los espacios regionales y mundiales para cambiar el sistema económico-financiero para lograr sociedades justas e igualitarias.