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Domingo de compras

Habiendo recorrido la Feria, paso a mencionar libros que allí se encuentran, publicados por editoriales extranjeras.

06-11-2021-logo-perfil
. | Cedoc Perfil

Con los años aprendí que si tardo más de media hora en escribir esta columna, pierdo plata (como un tonto ya despilfarré casi un minuto en esta frase). Así que vamos al grano. Hoy, este bello domingo de agosto, es el último día de la Feria de Editores, cita que, también con los años, se ha convertido en un megaevento ultramasivo, solo comparable con la final de la Copa Libertadores de América, un recital de Fito Páez o la cantidad de posteos en Instagram de cualquier escritor que saca un libro y lo fotografía en la mesa de Yenny. Habiendo recorrido la Feria sesudamente, paso a mencionar libros que allí se encuentran, publicados por editoriales extranjeras, es decir raros o difíciles de conseguir en esta ciudad, en la que, como padecemos día a día, la transformación no para. De la editorial brasileña Fósforo, con sede en San Pablo, compré Lançar mundo no mundo. Caetano Veloso e o Brasil, de Guilherme Wisnik, edición que, para ser sincero, no releí: digo releí porque había leído la primera edición del libro (Folha Explica: Caetano Veloso, PubliFolha, San Pablo, 2005) que me había resultado sumamente interesante, y que ahora Fósforo anuncia como “edición corregida y aumentada” (por cierto, de Wisnik había leído hace poco otro gran libro, tal vez de mayor envergadura intelectual: Dentro de la niebla. Arquitectura, arte y tecnología contemporáneos –Ubu Ediciones, Buenos Aires, 2021, traducción del portugués de Brasil Manuel Rebón, revisión de Cinthia Meijide–, al que le dediqué una columna entera en el mes de mayo). Fundada en 2021, en tan poco tiempo Fósforo se convirtió en una de las mejores editoriales brasileñas. El libro de Wisnik apoya este elogio con una mirada sobre Veloso que, partiendo de la música, va más allá y piensa los modos en que Veloso intervino en los debates culturales, estéticos y políticos que atravesaron Brasil en las últimas cinco décadas. 

De México freno en el stand de Gris Tormenta, de quienes había leído el muy buen libro de Ignacio Echevarría sobre Claudio López Lamadrid. Ahora pienso hacerme Regreso a la tierra, memorias y reflexiones de nueve astronautas –de cuatro países y seis décadas– al volver del espacio. Las de Neil Armstrong y Yuri Gagarin –incluidas en el libro– ya las había leído (Memorias de un cosmonauta, de Gagarin, se consigue siempre por dos mangos en librerías de viejos) pero me interesan igualmente las de otros viajeros estelares, tal vez menos conocidos, como el soviético Valentín Lébedev, que anduvo por allá arriba varias veces entre 1973 y 1982, año que residió 211 días a bordo de la estación Salyut 7. 

Finalmente, de la buena editorial chilena Saposcat, cuyos libros ya había mencionado varias veces, tengo intenciones de comprar Para una historia futura. Censo de archivos mapuches 2020 (director de investigación Sergio Caniuqueo). Según entiendo, se trata de un estudio que se dedicó a la tarea, nunca antes hecha, de catastrar los centros y lugares donde se encuentra la documentación pertinente para estudiar, con nuevas miradas, una parte central de la historia de Chile, en el que se compendia información de 22 centros de archivos, públicos y privados. Un primer paso para conformar el panorama actual de los archivos mapuches y volver sobre el tema, tan necesario como irresuelto, de la memoria de los pueblos originarios.

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