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tras el atentado y mensaje a messi

Efecto mafia: cómo incide en Newell’s y Central el clima de violencia que se vive en Rosario

En los dos clubes coinciden que la guerra narco y los reiterados atentados y asesinatos en la ciudad influyen sobre futuras decisiones. El fútbol, que en Rosario adquiere la forma de un ritual pagano, muchas veces es utilizado por los distintos grupos de crimen organizado para darles visibilidad a sus internas violentas. El sueño de ver a Messi en Newell’s y a Di María en Central, condicionado por las noticias que se reproducen semana a semana. Lo que observan desde las dirigencias, y lo que opinaron Gabriel Heinze y Miguel Ángel Russo.

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Rutina. Los dos clubes son gravitantes en la vida de la ciudad y su población, pero muchas veces quedan atrapados en la guerra violenta. | AFP/prensa central

Casi nadie en Buenos Aires sabe quién era Lorenzo “Jimi” Altamirano. Malabarista callejero y músico de punk rock, el miércoles 1° de febrero lo bajaron de un Renault Sandero en el Parque Independencia y le dieron tres balazos. Lo dejaron agonizando en las puertas de la cancha de Newell’s con un papelito dirigido a narcos y barras: “Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gómez dejen de sacar chicos del club para tirar tiros en Rosario”. Escobar y Vinardi son laderos del líder de la banda “Los Monos”, Ariel Máximo “Guille” Cantero, preso en el penal de Marcos Paz. 

De acuerdo a la investigación de la Justicia, Altamirano no tenía ningún vínculo con Newell’s ni con grupos narcos. Probablemente, la locación fue elegida para amplificar el mensaje mafioso y multiplicar las repercusiones de un ajuste de cuentas.

Altamirano vivía en el oeste de Rosario, la misma zona donde se ubica el supermercado Único de la familia de Antonela Roccuzzo, que recibió 14 disparos en su frente junto a una amenaza escrita sobre un cartón que recorrió el mundo: “Messi, te estamos esperando. Javkin es narco, no te va a cuidar”.

El fútbol, que en Rosario adquiere la forma de un ritual pagano, muchas veces es utilizado por los distintos grupos del crimen organizado para darle visibilidad a sus internas violentas. Algo que incide, directa o indirectamente, en la cotidianidad de los dos clubes más importantes de la ciudad.

Ramiro Colabianchi, vicepresidente de Central, le admite a PERFIL: “Es innegable que la noticia influye. Tenemos que trabajar desde nuestro lugar para pacificar. Bajar las tensiones, y que las instituciones se alejen de esto”.

Esta semana, cada palabra o declaración en Newell’s, se mide mucho más que en otro momento. La dirigencia prefiere el silencio para intentar darle un corte a una noticia que perjudicó de lleno a un club que sueña con que Lionel Messi vuelva antes de su retiro. “Lógicamente este tipo de cosas no ayudan para nada, ni a que venga un futbolista o una empresa”, sueltan, en línea con lo que había dicho el entrenador Gabriel Heinze, ex compañero de Messi en la Selección: “Esto no atenta solo contra Leo, atenta contra toda persona. Por supuesto que lo aleja a Leo y a cualquier otro. Hablamos de él por lo que es Leo, pero también hay muchos chicos a los que les gustaría volver. Y también te aleja de muchas cosas”, dijo el Gringo.

Ezequiel Unsain es el arquero de Defensa y Justicia, pero antes que eso es hincha de Newell’s, el club que lo promovió a Primera. Su familia vive en Rosario. Pero el fanatismo a veces se le opone la realidad. “Todos tenemos la ilusión de ver a Messi compitiendo en el fútbol argentino. Como hincha de Newell’s tengo mucha ilusión de verlo jugar con nuestra camiseta. Pero si yo fuera su amigo, le diría que no venga”, dijo Unsain.

Hace un mes, el técnico de Central, Miguel Ángel Russo, puso el problema sobre la mesa. En una conferencia de prensa, aseguró que no pudo reforzarse como quería por una multiplicidad de factores, entre los que estaban el clima de violencia que se respira en algunas zonas de la ciudad. “Nos encontramos incluso con esposas de jugadores que no quieren venir a vivir a Rosario por la violencia e inseguridad con la que se vive. Es una realidad, es muy duro y me duele decirlo, pero chocamos contra eso también”, dijo Russo.

Colabianchi vincula esto con una expectativa que tiene todo el pueblo canalla: el regreso de Ángel Di María, quien ya admitió en varias ocasiones que sueña con retirarse con la camiseta de Central. “Lo que dijo Miguel es más un concepto que una certeza. Indudablemente, situaciones como las de esta semana pueden incidir en una futura decisión, por más que los futbolistas de élite tienen una protección distinta al resto”, opina. 

Rosario es mucho más que el clima de violencia que la envuelve. Para los dos clubes más importantes de la ciudad es un problema. Saben que pueden ayudar, pero también saben –y dicen– que la solución debe venir de otras áreas.

 

Una bandera de apoyo a Messi

Anoche, al cierre de esta edición, hinchas de Newell’s, el club en el que Lionel Messi inició su carrera y del cual es hincha, exhibieron en el estadio Marcelo Bielsa una bandera en apoyo al astro, luego de las amenazas contra el jugador y el ataque a un local que pertenece a su familia política en Rosario.

“Leo, sos el corazón de un país que te ama. Newell’s está con vos”, se leía en la bandera con letras de los colores rojo y negro del club rosarino y que ubicaron detrás de uno de los arcos.

El mensaje de apoyo se conoció a través de las redes sociales, horas antes del encuentro de local ante Barracas Central, por la sexta jornada de la Liga Profesional de Fútbol.