Ayer, 20 de noviembre, celebramos otro Día Nacional de Lucha contra la Obesidad que, desde 2006, busca crear mayor conciencia individual y social en Argentina, donde el 50% de la población tiene problemas de sobrepeso, obesidad y numerosas complicaciones.
El lema fue “La mancha ignorada”, en referencia a la acantosis nigricans, un ennegrecimiento del cuello y de otras zonas rugosas de la piel que parece suciedad, pero suele ser la muestra visible de que la obesidad –especialmente abdominal– ha generado una complicación metabólica. Estos 15 puntos, resumidos en el “5x3”, hemos seleccionado para nuestro mensaje:
1. Tres orígenes del problema:
1) Alimentación excesiva en calorías, grasas animales e hidratos de carbono de absorción rápida: sólo dos de cada cien niños argentinos come verduras (que no sean papa) y veinte de cada cien comen frutas todos los días.
2) Sedentarismo: el entretenimiento pasivo lidera el uso del tiempo libre de la mano de la televisión, las computadoras y las consolas de videojuegos.
3) Estrés: incrementa la liberación de cortisol, hormona que aumenta el apetito, favorece el depósito de grasas en el abdomen y daña las arterias. De cada diez argentinos, cuatro sienten falta de energía, tres están muy estresados y dos están deprimidos.
2. Tres consecuencias:
1) Obesidad abdominal: si es mujer, la medida saludable es hasta 85-90 cm; si es hombre hasta 95-100. Si su cintura mide más hay mayor riesgo de:
2) Síndrome metabólico: tres o cuatro de cada diez hombres tienen este cuadro que incluye, además del vientre, disminución del colesterol HDL (bueno) y aumento de la presión arterial, la glucosa y los triglicéridos.
3) Síndrome de ovario poliquístico: una de cada siete mujeres padece esta causa de infertilidad que se presenta con alteraciones menstruales, caída de cabello, aumento de vello corporal, acné y quistes en el ovario. Al igual que el SM, puede diagnosticarse a partir de tener dos o más de estas señales.
3. Tres víctimas:
1) Niños: tres de cada diez tiene sobrepeso y la cifra sigue en aumento.
2) Padres: la obesidad disminuye en 12 años su expectativa de vida.
3) Mujeres: 2 de cada 10 jóvenes con sobrepeso no quedan embarazadas.
4. Tres soluciones individuales:
1) Alimentación sana: seis raciones al día alternando los seis colores de frutas y verduras (blanco, morado, amarillo, naranja, rojo y verde) combaten la obesidad y proporcionan una gran riqueza nutritiva y energética.
2) Movimiento: decenas de malabaristas deslumbraron en el obelisco para incentivar el ejercicio que debe hacerse durante 30 a 45 minutos diarios con acciones simples: subirse a la bici, bailar, estacionar el auto más lejos o bajarse antes del transporte y caminar, arreglar el jardín o pasear a su mascota.
3) Acciones antiestrés: cambiar lo posible. Evitar el aislamiento. Reírse a diario. Delegar tareas. Procurar un espacio para hacer lo que disfruta. Planificar con listas y carteles ayuda-memoria. Escuchar música. Aprender algo. Leer. Jugar juegos de mesa. Dormir una siesta. Anotarse en un club.
Y finalmente…
5. Tres soluciones sociales:
1) Alimentación: aplicar un impuesto a las gaseosas (el Dr. Kelly Brownell ya lo propuso en EE.UU.) y un subsidio a las frutas y las verduras.
2) Ejercicio: aumentar el tiempo en la escuela. Crear programas extracurriculares –olimpíadas, campeonatos–. Promover la caminata y la bicicleta como transporte.
3) Comunicación: informar a la población. Desalentar la discriminación del obeso y la representación de belleza no realista. Regular la publicidad dirigida a menores de 12 años.
Si la gente pone en práctica las tres soluciones individuales, muchos dejarán de pertenecer a las estadísticas que señalan que la comida chatarra, el sedentarismo y el estrés triplican el riesgo de morir de infarto. Si, además, los organismos responsables de la salud nacional implementan las tres soluciones sociales, habremos avanzado algo en la lucha contra la obesidad.
*Director de las carreras del área de Nutrición de la Universidad Isalud.