Solicitamos que por ahora no se declare ninguna “fatwa” contra diseñadores ni editores: la omisión de la imagen de la Sra. Estela Barnes de Carlotto de la foto en portada del sábado no fue un acto de autocensura ni tampoco de protección tendenciosa para la dirigente de Abuelas de Plaza de Mayo, como se insinuó y declaró (en diferentes tenores) en algunas redes sociales, rápidas en la necesidad de ver una conspiración. La ausencia fue más bien atribuible a cierto celo profesional en el diseño de la primera página.
¿Que eso parece difícil de aceptar? Puede ser, para quienes necesitan creer en la presencia de mala leche en todo lo que pueda parecer cuajada. Pero salimos con esta aclaración lo más rápido posible justamente para reconocer el error. Puede verse en la página 2 del diario del sábado la escena completa. La de la primera, ahora sujeta a inspección, revelará una mano estalinista en el Photoshop. Esto con sus más y sus menos dado que las dos hojas de la persiana de la izquierda (donde debía estar Carlotto) muestran cierta mala carpintería en un travesaño superior y restos del color del saco rosado.
Vaya esto como aclaración y pedido de disculpas a los lectores que pudieron sentir molestia al notar cambios en la fotografía.
(*) Ombudsman de PERFIL