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kirchnerismo

El círculo vicioso del estancamiento

06-11-2021-logo-perfil
. | Cedoc Perfil

Buena parte de la opinión pública considera que el kirchnerismo es “la” causa de todos nuestros problemas; y en esa línea muchos políticos piensan solo en su derrota. Ambas ideas tienen fundamentos válidos pero necesitan incorporar otros elementos para construir una buena alternativa. 

En un documento reciente, Remes Lenicov dice: “La democracia recuperada en 1983 produjo importantes avances en el ejercicio de la libertad, en el reconocimiento de los derechos humanos... No obstante… Se crece solo 1,6% anual (0,4% per cápita)... La inflación acumulada en 37 años resultó la más alta del mundo (excepto Venezuela)… La pobreza en1983 era de 16% y a fin de 2020 superó el 40%, cuando en América Latina y en el mundo se redujo”.

Por su parte, en La moneda en el aire, Gerchunoff aporta antecedentes que se relacionan con esos magros logros desde 1983. De su paso por el gobierno de Alfonsín, cuenta como él priorizó lo relativo a la consolidación y profundización de la democracia buscando asegurar su vigencia en el tiempo, para lo cual se planteó crear y conducir un tercer movimiento histórico, objetivo que lo llevó a políticas que debilitaron las exigencias del plan de Sourrouille; y de ahí la explosión inflacionaria que desató la crisis que llevó a la entrega anticipada del poder. 

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En cuanto a Menem, Gerchunoff sostiene que después de un nuevo estallido de la inflación logra, convertibilidad mediante, un primer mandato con resultados alentadores en lo económico. Pero otra vez el afán de perpetuarse en el poder lo lleva a modificar la Constitución para su reelección, lo que no considera suficiente y, al buscar una re-reelección, afecta el equilibrio fiscal, lo que junto a otros desaciertos lleva a una nueva crisis económica.  

Los fracasos anteriores, sumados a los graves problemas que De la Rúa no supo resolver, llevaron a la crisis de 2001, cuando la sociedad sale a la calle pidiendo “que se vayan todos”. Ese rechazo a toda la clase política se traduce en los resultados electorales de 2003, cuando ninguno de los candidatos llega al 25% de los votos (con un radicalismo que no alcanza el 3%). El desprestigio de Menem es tal que lo lleva a retirarse del balotaje dejando como presidente a Néstor. Y como consecuencia de esos sucesivos fracasos aparece en escena el kirchnerismo (renegando del peronismo).

Las ventajas con que cuenta el kirchnerismo a partir del ajuste realizado por Duhalde, sumadas a las condiciones externas favorables y a una buena disciplina fiscal, hacen que exhiba un quinquenio de éxitos económicos. Éxitos que se diluyen a partir del conflicto con el campo y terminan convertidos en pesadilla dados los desaciertos en lo económico, el poco apego a las instituciones y un uso arbitrario de los recursos del Estado. Sumatoria que lo llevan a la derrota de 2015. 

Pero los errores de Macri lo pusieron nuevamente en carrera. Errores que Hora en “La moneda en el aire”las  resume así: “No logró poner en marcha la economía ni domar la inflación. Dejó un país con más desocupación y más pobreza que el que había heredado”. A los que deben sumarse otros de carácter político, como su resistencia a ampliar la base de sustentación de su gobierno con otras fuerzas populares. Estrategia que va a utilizar con éxito Cristina para que el peronismo se encolumne tras de ella y así volver al poder.

El kirchnerismo es hijo (y luego socio) del estancamiento económico, y para superarlo no alcanza con una simple derrota electoral. Se necesita erradicar las condiciones estructurales que llevan al pobrismo, con una propuesta de desarrollo a largo plazo que solo podrá concretarse con “un gobierno de unión nacional… que exprese a los dos polos que dividen la vida política argentina, el peronista y el no peronista. Ciertamente, los moderados de un lado y los moderados del otro” (J.C. Torre). 

*Sociólogo.