OPINIóN
ley ive I

El debate tras el debate

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| Cedoc

El debate en la Cámara de Diputados de la Nación sobre el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo Nacional sobre la interrupción voluntaria del embarazo (LIVE) exhibe, como pocos temas, la tensión existente en el sistema político de representación de los argentinos.

Son comunes los análisis que se hacen teniendo como variables de estudio el bloque político al que pertenece o el distrito por el que fue electo el legislador, incluso hay quienes consideran el género del representante como una variable de análisis; en nuestro caso hemos sumado dos conceptos más que entendemos aportan al debate desde otro ámbito y posan la mirada sobre un tema largamente postergado en la Argentina, el debate de la representación política.

Por ello analizamos cuántos fueron los votos que posibilitaron la llegada de cada representante a las Cámaras, a fin de tomar una magnitud de la cantidad de votantes que representa, atento a que ningún partido mayoritario tomó la cuestión de la LIVE como un eje de debate en las últimas dos campañas electorales ni han adoptado, como hemos dicho, una única posición partidaria.

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Considerando que no hay ninguna variable que atraviese de manera homogénea a quienes apoyan o rechazan la propuesta, entendemos interesante analizar qué representación ostenta cada legislador, en tanto la decisión del voto es íntima y personal y, en consecuencia, si bien todos los votos tienen igual peso hacia el interior de la Cámara de Diputados no resulta lo mismo fuera de ella. Para realizar el análisis se tomaron en cuenta las 48 elecciones distritales para diputados nacionales, tomando la cantidad de votos obtenida por cada fuerza que consiguió representación parlamentaria dividida la cantidad de escaños obtenidos por cada una de ellas.

Así, entonces, esta lectura expone como un legislador de los distritos más poblados representa a muchos más ciudadanos que los que representa un legislador de aquellos distritos con menos representantes. Para tomar los ejemplos más extremos, Eduardo Bucca necesitó 497.665 votos para llegar a ser diputado y son esos los que suma, en el análisis que estamos haciendo, en apoyo a la LIVE, mientras en la misma posición, Mabel Caparrós suma 17.992 votos.

Mientras los legisladores que apoyan la propuesta llegaron tras recibir 23.120.506 votos, quienes se oponen se alzaron con 17.907.254 sufragios.  

Como se ve, está sobrerrepresentada la oposición al proyecto del Ejecutivo puesto que el porcentual de escaños es mayor al porcentual de votos que representa, lo que dispara un nuevo debate acerca de la representatividad ciudadana y la reasignación de la cantidad de legisladores que tiene cada distrito a fin que la Cámara de Diputados represente fielmente la distribución poblacional existente en la república.

Aparece aquí lo que llamamos el debate detrás del debate, dado que la discusión del proyecto de LIVE, y lo ajustado de las votaciones, exhibe de manera determinante la representatividad distorsionada en la Cámara de Diputados y el poder de los legisladores de las provincias “chicas” para ser determinantes a la hora de votar representando a poquísimos pobladores.

Porque lo que está en discusión es la razón de ser de la representatividad de los representantes, que, como queda expuesto en el debate de este proyecto, no es ni la provincia ni su pueblo, sino tan solo el buen (o mal) saber de cada legislador quien decide en nombre de sus representantes teniendo en cuenta solamente su propio criterio, pensamiento y creencias.

La situación en el Senado es mucho más extrema, pero ese análisis lo compartiremos dentro de dos semanas, cuando seguramente se trate en la Cámara alta la media sanción del proyecto.

Como dijera un reconocido presentador televisivo, así están las cosas país, y se las hemos contado.

 

*Licenciado en Ciencia Política.