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el fallo de la haya

¿El fin del conflicto?

Frente al fallo de la Corte Internacional de La Haya que debe poner fin al conflicto entre la Argentina y Uruguay por la papelera Botnia, los presidentes de ambos países adoptaron posturas políticas diferentes. Mujica optó por guardar silencio, mientras que Cristina Kirchner dijo: “Hemos ganado”.

Rosendofraga
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Frente al fallo de la Corte Internacional de La Haya que debe poner fin al conflicto entre la Argentina y Uruguay por la papelera Botnia, los presidentes de ambos países adoptaron posturas políticas diferentes. Mujica optó por guardar silencio, mientras que Cristina Kirchner dijo: “Hemos ganado”.
No es la mejor actitud como antecedente para el encuentro que ambos tendrán la semana próxima, donde es lógico prever que predominará el espíritu de conciliación. Un nuevo presidente en Uruguay, es una circunstancia que permite a su colega de la Argentina un cambio de actitud. Políticamente, el fallo parece equilibrado.
Da la razón a la primera, en cuanto a que el segundo incumplió el Tratado del Río Uruguay, al no cumplir con el mecanismo de consulta previo, pero al mismo tiempo, reconoce que la papelera no está contaminando, coincidiendo en esto con la posición uruguaya.
Ante todo, es la oportunidad para que ambos países den por concluido un conflicto que, lamentablemente, perturbó la relación bilateral entre dos países hermanos, en forma sorpresiva y sorprendente, durante varios años.

El acatamiento de ambas partes de este fallo es el hecho jurídico que políticamente debe dar por cerrado el diferendo. Desde la perspectiva argentina, es importante reconocer lo que se ha logrado.
Se le ha dado la razón al país respecto a la vigencia del Tratado del Río Uruguay de 1975, con lo cual en el futuro cualquier emprendimiento similar debe ser sometido a consulta previa. Respecto a Botnia, si bien establece que no está contaminando, reconoce que si en el futuro lo hiciere, el país podrá realizar los reclamos pertinentes. Podría decirse que la Argentina ha obtenido una victoria estratégica, al asegurarse sus derechos hacia el futuro, aunque Uruguay puede haber obtenido un logro táctico, al no exigirse cambios sobre el funcionamiento de Botnia.
Los dos gobiernos parecen dispuestos a no desaprovechar la oportunidad que el fallo representa para terminar el conflicto. Pero la Argentina enfrenta un problema, que es la actitud de los asambleístas de Gualeguaychú, quienes ya han manifestado que por ahora continuarán el corte.

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La Argentina puede seguir diciendo que se trata de una acción de particulares que no compromete al Gobierno argentino.
Pero, desde el punto de vista internacional, la inacción argentina frente a la continuidad de los cortes pone al país en una situación compleja, que puede afectar su credibilidad externa.
Es que acatar el fallo y continuar los cortes es una situación que puede parecer contradictoria y desde esta perspectiva dar argumentos a quienes quieren descalificar la posición argentina.
Por esta razón, adquiere importancia política lo que decidan los asambleístas de Gualeguaychú este fin de semana y las características que adquieren las marchas y manifestaciones que han sido convocadas.
Es claro que no sólo a nivel nacional, sino en la misma provincia de Entre Ríos, hay una opinión favorable a terminar con los cortes. Aún en la misma Gualeguaychú, han surgido voces que apoyan el fin de este tipo de protesta y entre los asambleístas, han comenzado a aparecer voces en la misma dirección.
Pero no sería la primera vez que una minoría activa logra imponerse y la “administración Kirchner” no parece dispuesta a modificar su política de subordinar el orden público, para evitar la acusación de que se criminaliza la protesta social. Además, con que algunas decenas de personas permanezcan en la ruta, resulta suficiente para mantener el corte.
La estrategia de que el tiempo terminará con esta protesta, ya ha demostrado que en este caso, no resulta efectiva y por el contrario, el fallo de La Haya puede radicalizar a algunos de los asambleístas.
Los gobiernos parecen dispuestos a utilizar el fallo para resolver el conflicto, pero la Argentina debe entender que continuar los cortes proyecta la imagen de un país que asume posiciones contradictorias.

Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.