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interna oficial y estatizacion de aerolineas argentinas

El vuelo de los pingüinos

La decisión de traspasar los feriados patrios a los días lunes –con la excepción del 25 de mayo y el 9 de julio– ha terminado de transformar el significado conmemorativo de esas fechas. En muchos casos, una buena parte de la ciudadanía no recuerda siquiera ya qué se memora en cada uno de esos días.

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Una anécdota

La decisión de traspasar los feriados patrios  a los días lunes –con la excepción del 25 de mayo y el 9 de julio– ha terminado de transformar el significado conmemorativo de esas fechas. En muchos casos, una buena parte de la ciudadanía no recuerda siquiera ya qué se memora en cada uno de esos días. Un buen ejemplo de esto fue lo que sucedió el lunes pasado. Ese día, 18 de agosto, feriado que correspondió al 17, en algunas emisoras se les preguntaba a los oyentes si sabían la efeméride que se recordaba. Entre risas y respuestas como “los Juegos Olímpicos”; “la llegada del hombre a la Luna”;  “el Día de la Tradición”; o “no tengo la más mínima idea”, algunos pocos –muy pocos– acertaron.  
Entre quienes sí sabían el significado de la fecha patria, aun cuando no se lo escuchó por ninguna radio, estaba el vicepresidente de la Nación. Atento a esto, el ingeniero Julio Cleto Cobos expresó su voluntad de asistir a los actos conmemorativos de un nuevo aniversario de la muerte del general José de San Martín en su lugar de nacimiento, Yapeyú. Sin embargo, el vicepresidente no pudo cumplir su deseo, ya que se encontró con la novedad de que, ese día, no había disponible para él ninguno de los aviones que conforman la flota presidencial.      
Las malas lenguas dicen que, cuando supo que Cobos no podría llegar, el intendente de Yapeyú respiró aliviado.

La foto

El senador Carlos Reutemann estaba en camino hacia Santa Fe cuando sonó su celular.
Era una comunicación que venía desde la residencia de Olivos. Quien llamaba era Néstor Kirchner. El ex presidente en funciones quería reunirse con el senador santafesino. Dentro de su tropa hubo revuelo cuando supieron de esta alternativa.
“No vayas”, le dijeron.
“No puedo no ir”, fue la respuesta de Reutemann.
Y así fue como se gestó esa reunión. ¿Qué era lo que le interesaba al ex presidente en funciones? “La foto. Néstor Kirchner necesitaba esa foto porque sabe que, en Santa Fe, la interna la pierde”, afirman quienes se encolumnan tras la posición del ex piloto de Fórmula 1. 
“Ustedes me castigaron a mí por hacer lo mismo que ustedes hicieron en Santa Cruz con el tema de las regalías hidrocarburíferas”, le reprochó Reutemann al ex presidente en funciones.
“Sí, los muchachos me dijeron que me fui un poco de mambo”, fue la respuesta que se le atribuye a Néstor Kirchner. Reutemann aprovechó para seguir hablando del tema del campo. Fue entonces cuando refutó, una vez más, el mote de “golpista” que el Gobierno le endilgó a la protesta rural e insistió en la necesidad de trabajar en la búsqueda de las soluciones que aún están pendientes con el sector.
No hay constancia de cuánta atención o interés mostró el ex presidente en funciones sobre esto. Lo que sí ocurrió fue que Néstor Kirchner se ofreció a interceder ante su esposa, la Presidenta, para que lo reciba a Reutemann en audiencia (sic).
 
Es evidente que la situación interna del Partido Justicialista lo perturba a Néstor Kirchner. El estado de revuelta que allí se vive, sumado a los movimientos de Duhalde, produce olas.
Hay un trabajo de seducción en marcha. Por eso es que están aumentando los contactos con los intendentes del Frente para la Victoria en varias secciones electorales de la provincia de Buenos Aires.

Aerolíneas Argentinas

El proceso de reestatización de la empresa aérea tuvo un envión significativo con la media sanción que, en la sesión del jueves pasado, Diputados le dio al proyecto de ley que envió el Gobierno nacional. Antes de llegarse a eso, sin embargo, el Poder Ejecutivo debió aceptar modificaciones al proyecto original.
Esto fue una demostración clara de los tiempos distintos que se están viviendo en el Congreso después del voto “no positivo” de Julio Cobos. Al Gobierno le cuesta entender que la política de aprobación de sus proyectos a libro cerrado forma parte del pasado. Sin las modificaciones al proyecto de origen, la aprobación no salía. “La introducción de esas modificaciones permitió acallar críticas y disciplinar a los que andan ‘jorobando’ por ahí” (en alusión a los del PJ disidente), reconoció un legislador K de la máxima cercanía al matrimonio presidencial.

El proceso de Aerolíneas durante el kirchnerismo merece una atención especial, y ha vuelto a poner en el medio de la tempestad al cuestionadísimo secretario de Transporte de la Nación, ingeniero agrónomo Ricardo Jaime, cuya “popularidad” rivaliza, en estas horas, con la de Guillermo Moreno. Jaime fue ministro de Educación de Néstor Kirchner en sus tiempos de gobernador en Santa Cruz. Goza, por lo tanto, de la máxima confianza del ex presidente en funciones. 
En relación con su participación en Aerolíneas hay varios puntos para señalar.
En torno de su persona hay una controversia muy fuerte dentro de los distintos sectores de la compleja actividad aerocomercial. Así, gremios como el de los pilotos defienden su actuación. En cambio, tanto el subsecretario de Transporte Aéreo y  titular de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, como el diputado oficialista Ariel Basteiro, quien fue titular de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), no sólo lo critican sino que lo tienen denunciado, uno ante la Justicia y el otro ante la Oficina Anticorrupción.

Lo cierto es que el ingeniero Jaime firmó dos actas-acuerdo con el grupo Marsans. La última –la más conocida– es la del 17 de julio en la que se estipulaba que el precio de las aerolíneas surgiría de las propias evaluaciones de sus activos y sus pasivos para agregar que, en caso de diferencias, se recurriría a una tercera evaluación que sería definitiva. Diputados modificó esto y ahora será el Congreso el que estipulará ese valor.
El proyecto original del Poder Ejecutivo contenía, además, algunas aseveraciones que producen azoro. Una de ellas era la que admitía que, a pesar de que los balances de los años 2002, 2003 y 2004 contenían irregularidades, terminaron siendo aprobados, al igual que los de los períodos 2005 y 2006 para permitir la ampliación de la participación del Estado y para la renovación  de la concesión de las rutas.
Esta afirmación constituye un verdadero disparate y una transgresión jurídica inaceptable para cualquier Estado, ya que es al Estado al que le cabe, precisamente, la responsabilidad de ser garante del cumplimiento de la ley.
¿Cuando firmó esto, la Presidenta –quien, además, es abogada– no lo advirtió? 
    

El proyecto que aprobó Diputados también dispuso rechazar el acuerdo marco suscripto el 15 de mayo de 2008 entre la propiedad del grupo Air-Comet Interivest y el Estado de la Nación Argentina, en relación con la viabilidad de Aerolíneas Argentinas SA y Austral Líneas Aéreas-Cielos del Sur SA.
Ese acuerdo marco disponía, entre muchas otras cosas, las siguientes:

Precio del combustible máximo de 1,85 pesos argentinos por litro a ser abonado por las empresas aerocomerciales. Es decir que el Estado subsidiaba el combustible.
Eximir del impacto del Impuesto sobre el Valor Agregado a operadores tanto en el suministro de combustible, leasing de aeronaves, seguros y compra de repuestos.
Eximir del Impuesto a las Ganancias sobre Beneficios del Exterior sobre el alquiler de aeronaves y el pago a los servicios de reservas de billetes de transporte aéreo. Exención del Impuesto de Ganancia Mínima Presunta. 
Solicitar a los gobiernos provinciales la eximisión del pago de Impuestos a los Ingresos Brutos al transporte internacional.
Renovación de flota y facilidades fiscales a tal efecto, caso por caso.
Solución del problema  de la deuda acumulada de Aerolíneas.

La contradicción brutal que expone este acuerdo marco es el que surge de los fundamentos del proyecto original del Poder Ejecutivo en el que  se hablaba de que “la grave situación empresaria fue motivada por la deficiente gestión operativa desde el año 2001 por el grupo Marsans SA, la cual generó un déficit mensual operativo constante, el que, lejos de resolver la situación patrimonial de la empresa, provocó un significativo incremento del pasivo post concursal, encontrándose en la actualidad nuevamente en estado de cesación de pagos.”
Ante estas acusaciones cabe preguntarse cómo pudo el Gobierno nacional siquiera seguir negociando con un grupo al que le endilga semejante nivel de ineptitud. ¿Cuando firmó esto, el ingeniero Jaime tenía real comprensión de lo que estaba haciendo? ¿Fue él quien asesoró a la Presidenta para convalidar esto?

Si esto genera inquietud y presentaciones judiciales, el futuro de la compañía no le va en saga. “Si esto no se establece desde el vamos, dentro de unos pocos años se presentarán, otra vez, los mismos problemas”, sostienen todos los conocedores de la actividad aerocomercial cuyo negocio está en crisis desde la desregulación que estableció el ex presidente de los Estados Unidos James Carter hacia finales de la década del 70.      
 
“Una empresa aérea es un bocado muy apetecible para un funcionario del Estado. Formar parte de su directorio asegura sueldos de ejecutivos de muy buen nivel y el mundo del glamour”, refiere un conocedor del tema, para agregar: “El hecho de que el ministro de Planificación se desplace a Brasil para participar en la compra  de aviones a Embraer (Empresa Brasilera de Aeronavegación) es algo disparatado. La compra de aviones por parte de una compañía aérea responde a decisiones de planificación que tienen que ver con sus  proyectos estratégicos. ¿A qué destino se va volar? ¿Qué volumen de pasajeros se calcula transportar? Estos son algunos de los puntos a tener en cuenta. Las empresas líderes del mundo se toman un período de entre dos a tres años para completar todo este proceso que culmina con la compra de un avión. ¿Por qué Aerolíneas no?”.
La crisis por la que atraviesa el sector aerocomercial debería generar una enorme prudencia en el accionar del Estado.

Mientras tanto, otras cosas siguen pasando.
Una de ellas es el episodio por el cual el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) le ha obligado a radio Continental a discontinuar la retrasmisión de su programación por AM a través de la FM 104.3. El interventor del Comfer ha dicho que esto obedeció a un estricto cumplimiento de la ley. Si ésta fuera la norma en el tema, nada habría que reprocharle al funcionario. Pero ocurre que la realidad demuestra que ello no es así.
Y entonces, aflora en la memoria  el episodio acaecido en la última y bochornosa conferencia de prensa dada por Néstor Kirchner, en la que, ante una pregunta del colega de Continental, el ex presidente en funciones dijo: “Vos sos del grupo Prisa; yo sé quién  te manda”. Es este recuerdo el que tiñe a todo este hecho de una sospecha de intolerancia. Y en los Kirchner, la intolerancia es toda una marca. 

Producción periodística: Guido Baistrocchi, con la contribución de Laura Bartolomé.