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LAZOS afectivos

Enfrentar la crisis

La debacle financiera golpea a la economía real y la estabilidad cotidiana se ve amenazada. La ilusión inicial de algunos que impulsados por su expresión de deseos suponían una rápida recomposición o bien creían quedar ajenos a su impacto quedó disuelta.

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La debacle financiera golpea a la economía real y la estabilidad cotidiana se ve amenazada. La ilusión inicial de algunos que impulsados por su expresión de deseos suponían una rápida recomposición o bien creían quedar ajenos a su impacto quedó disuelta.
Hoy se tiene conciencia de una ruptura que durará bastante tiempo y cuyo horizonte exige un cambio que implique una transformación de las tramas vinculares que nos sostienen e identifican. La incertidumbre deja paso a una expectativa catastrófica, los síntomas son conocidos: angustia, hipertensión arterial, etc. Los vínculos interpersonales se ven afectados dando lugar a una vivencia de peligro que conduce al aislamiento y la violencia.
El sentimiento de desamparo está ligado al desmoronamiento de un sistema de creencias que eran en el imaginario colectivo consideradas verdades indudables. Una reflexión profunda lejos del pensamiento mágico para situarnos frente a metas posibles se impone. Una formación comunitaria sólida exige un argumento que trascienda lo estrictamente personal y nos reúna solidariamente. Las circunstancias reclaman categorías morales que respeten los límites. La ética es siempre acompañante de un individualismo responsable que aprendió que el bienestar de uno requiere un cuidado del conjunto. En los inicios de la posmodernidad varias renovaciones importantes han tenido lugar: la caída de dogmas y autoritarismos, así como ha cobrado jerarquía la subjetividad, la libertad, el placer, etc. Pero no olvidemos los costados sintomáticos que emergieron simultáneamente como su contracara: voracidad, ambiciones egoístas afines a encapsulamientos narcisistas, etc. Los liderazgos institucionales, empresariales y sociopolíticos deben ser permeables, no sólo informar sino escuchar al otro para convertirlo en un actor comprometido y responsable.
Esto favorece la organización y eleva la autoestima de sus miembros aumentando la productividad y la colaboración recíproca. El bienestar integral tiende al manejo armonioso de las tensiones para alcanzar un equilibrio dinámico. Es tiempo de crear lazos interdependientes con un espíritu entusiasta y realista.

*Psicoanalista.