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Defensor de los Lectores

Firmas tácitas o notorias en las notas editoriales

En su edición de ayer, este diario se refirió a la generalizada reacción de repudio al tono y los conceptos vertidos en la nota editorial “Niñas madres con mayúsculas” publicada por La Nación el viernes pasado.

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Niñas, no madres. La nota que originó un generalizado rechazo. | cedoc

En su edición de ayer, este diario se refirió a la generalizada reacción de repudio al tono y los conceptos vertidos en la nota editorial “Niñas madres con mayúsculas” publicada por La Nación el viernes pasado. El texto, breve, ocupó una columna completa de la página 48, y en ella se registraron posturas críticas de organismos internacionales, instituciones locales e incluso de buena parte de la redacción del diario que dirige formalmente –es, ahora, un cargo honorífico– Bartolomé Mitre.

Este ombudsman quiere señalar que comparte el rechazo a esa postura de La Nación, más cercana a los finales del siglo XIX, cuando ese medio fue fundado, que a estos tiempos signados por profundos cambios en las sociedades de casi todo el mundo en relación con la mujer y los derechos de la niñez. Sin embargo, no es misión del Defensor de los Lectores el fundamentar en esta columna sus opiniones, sino aclarar un interrogante que manifestaron muchos usuarios de redes sociales: ¿quién es el autor del texto en cuestión? En ese matutino, los espacios editoriales no llevan firma pero son responsabilidad de quien dirige concretamente: no Mitre, pero sí Fernán Saguier, cabeza real de la redacción, o un miembro del staff directivo que le responde. Por lo tanto, es adecuado identificar la autoría intelectual aunque no haya firma de autor responsable.

En PERFIL esto no sucede: las notas editoriales llevan nombre y apellido de sus autores. En verdad, es así no solo para ellas sino para cualquier espacio informativo o de opinión en todas las secciones del diario. Así fue establecido –como lo consigna el manual de estilo Cómo leer el diario en su artículo 19– por el Consejo Editorial (jefe de redacción, secretarios de redacción, editores jefes) el miércoles 14 de septiembre de 2005. Se especifica que pueden quedar exceptuados de ese requisito los textos de menos de mil caracteres y las subnotas, que podrán ir inicialadas. La práctica llevó a permitir la inclusión de iniciales cuando un mismo autor es responsable de dos o más artículos en la misma doble página, para evitar la reiteración excesiva de las firmas.

De tal forma, los lectores de PERFIL saben siempre que quienes escriben se hacen responsables de lo que escriben. Todo parece indicar que es la conducta más saludable, éticamente correcta y públicamente comprometida.

Incongruencia o no. En la página 12 del diario de ayer, el título principal dice: “Denuncian que por año el gremio de Balcedo desvió US$ 10 millones”, y en la ampliación se señala que “el interventor Conrado Reinke, que sucedió al sindicalista que está preso en Uruguay, calcula que entre 2012 y 2017 hubo un desfalco de unos $ 700 millones”. Una primera lectura lleva a considerar que hay una incongruencia entre ambas cifras, tomando como referencia el valor actual de la moneda estadounidense. Este ombudsman pidió al editor de Política y al autor de la nota, Aurelio Tomás, una aclaración necesaria para no llevar al lector a errores de interpretación.

La respuesta de Tomás: “En referencia a la respuesta ofrecida por el interventor del Soeme, Conrado Reinke, sobre los presuntos desvíos de fondos verificados en el sindicato que conducía Marcelo Balcedo, aclaro que aparece una versión resumida de una explicación más extensa, donde el entrevistado señalaba que estiman en 700 millones de pesos a partir de un cálculo que toma la referencia del valor del dólar en pesos de cada año. En relación con la posición del funcionario, el mismo fue removido en una resolución ministerial publicada el día viernes. Esta decisión no fue aún rubricada por el juez federal Ernesto Kreplak, pero se espera que esto ocurra la próxima semana”.