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ex mano derecha de boudou

Forcieri, el séptimo procesado por Lijo en la causa Ciccone

El juez le atribuye un rol clave en la definición de la licitación de la imprenta de billetes. Representa a Argentina en el Banco Mundial.

Acusado. El magistrado lo consideró partícipe necesario en el delito de negociaciones incompatibles con la función pública.
| Cedoc

Guido Forcieri, mano derecha de Amado Boudou durante su paso por el Ministerio de Economía, se convirtió ayer en el séptimo procesado en la causa Ciccone. En su fallo, el juez Ariel Lijo lo consideró partícipe necesario del delito de negociaciones incompatibles y lo vinculó directamente al vicepresidente, contra quien volvió a disparar munición gruesa.

“Considero que debe situarse la intervención de Forcieri como una canalización más del interés de  Boudou en beneficiar a la firma Ciccone Calcográfica y, por ende, a sí mismo”, concluyó el magistrado en su escrito.

En la actualidad, Forcieri es el representante argentino ante el Banco Mundial, pero se desempeñaba como jefe de Gabinete del Ministerio de Economía cuando era conducido por Boudou, y también lo había acompañado como funcionario en la Anses. Para el juez, sin embargo, la relación entre ellos, y también con José María Núñez Carmona, es mucho más profunda: comprobó que fueron socios en cuatro empresas. Y para el juez no es un detalle menor: “La casualidad de que uno de los hombres de confianza de Amado Boudou y Núñez Carmona haya desarrollado actos centrales para la operación investigada se vuelve, más bien, causal”.

Para Lijo, Forcieri fue un facilitador para las acciones que realizaba Núñez Carmona, “el hombre de confianza y brazo ejecutor de las decisiones” de Boudou. Su rol, sostiene el juez, fue clave en dos instancias y necesario para “torcer la voluntad de la Administración Pública”. “Concretamente, su aporte fue: intervenir, juntamente con Boudou, en la interrupción de una licitación pública para beneficiar la contratación de Ciccone Calcográfica por parte del Estado; e intervenir en un trámite administrativo ante la AFIP para lograr la aprobación de un plan de pagos ilegal tendiente a que Ciccone obtuviera, posteriormente, el certificado fiscal para contratar con el Estado Nacional”.

Forcieri no fue procesado inicialmente porque el 27 de junio todavía no había declarado en la causa, aduciendo que estaba trabajando en Washington. Ese día, Lijo dictó el procesamiento por cohecho y negociaciones incompatibles de Boudou, Núñez Carmona, Alejandro Vandenbroele (el “prestanombre”, según el juez),  los empresarios Nicolás Ciccone y su yerno, Guillermo Reinwick, y el funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner.