“Hijo, cuidate y cuidá a tu esposa. Puede ser que no nos encontremos mañana”, me dijo mi madre anoche en una llamada telefónica al tiempo que nos dimos cuenta de que algunos países vecinos nos atacaban con misiles desde el aire. Nosotros vivimos separados en una esquina de la ciudad, en la capital de Yemen, Saná. Pero nos llamamos cada tanto para asegurarnos de que todos estamos bien. Luego de los ataques aéreos, todos en mi barrio se apresuraron para asegurarse de que nadie estaba lastimado.
Cuando escuchamos las bombas, después de la medianoche, al principio pensamos que era el sonido de un trueno ya que la temporada de lluvias había comenzado. Pero cuando la gente se dio cuenta de que era una especie de guerra, empezaron a persuadir a sus hijos de que se trataba de fuegos artificiales para que no tuvieran miedo. Todo eso fue en vano porque el fuerte sonido no paró hasta el amanecer.
Mientras escribo este artículo, escucho explosiones ruidosas y tormentosas en todos lados. Ni siquiera sé qué puede llegar a pasar en las próximas horas. Me parece que es una guerra dirigida a los yemeníes desde muchas direcciones.
Las muertes de inocentes llegaron a cincuenta esta mañana pero es muy probable que aumenten. El ministro de Relaciones Exteriores de Yemen pidió a los países que interfieran militarmente y dijo que las operaciones van a continuar hasta que se cumplan los objetivos.
¿Pueden imaginar que este hombre permitió a los países matar a su gente con el fin de deshacerse de sus oponentes políticos? ¡Es muy cínico!
A pesar de la impasse política que pasó Yemen desde que Huthis (rebeldes que vinieron desde el norte del país) tomó Saná, la mayor crisis de Yemen sigue siendo la debilidad del presidente transicional, que llegó al cargo el 21 de febrero de 2012.
En ese entonces, él se comprometió a quedarse dos años pero sus ayudantes lo instaron a quedarse más tiempo con el fin de obtener un mejor manejo de la armada y las tribus a su favor. El mismo cedió Saná a Huthis para que lo dejaran quedarse más tiempo en el cargo. Pero luego ellos tomaron acciones para empujarlo del poder. Los rebeldes lo pusieron bajo arresto domiciliario por un mes antes de llevarlo a Aden, donde se cree que está ahora.
El avance de Huthis en Aden es un intento de extender su soberanía sobre las partes restantes del país con ayuda del ex presidente, contra quien estalló en 2011 el levantamiento. Cuando Huthis tome Aden, significará que ellos serán la mano de Irán en la región, y esto también afectará a los intereses del lugar. Se decidió usar el cielo para pelear contra Huthis pero, en el hecho, mueren inocentes. La gente ahora está a la espera de noches en las que escuchen los ataques aéreos mientras éstos se vuelven más violentos. Desafortunadamente, ellos nunca saben si estarán a salvo o si se volverán víctimas de la arrogancia de los disidentes políticos.
*Periodista de The Yemen Times.