El centro de datos nace como un área reservada para especialistas con un conocimiento académico elevado y experiencia comprobable para operar cada isla de tecnología, creando una suerte de simbiosis entre humano y máquina, necesaria para optimizar los resultados. Desde aquellos años, la tecnología ha evolucionado a velocidades exponenciales.
Los proveedores de infraestructura de procesamiento, de almacenamiento o de redes, inclusive los proveedores de soluciones de energía, de refrigeración o de seguridad para los centros de datos, que no presenten sus ofertas como una solución integrada, serán relegados. Ahora, el valor de las propuestas pasa más por la inteligencia que aporten las herramientas de gestión que por las características del hardware.
Existen varias herramientas, algunas se ocupan de las tareas rutinarias de aprovisionamiento de infraestructura o desmantelamiento, automatizando procesos. Otras aprenden de los indicadores de performance de la infraestructura y toman decisiones sobre la base de la importancia de los eventos para mantener el nivel de servicio dentro de los parámetros prometidos a los usuarios. Por último, hay otras que gestionan tareas complementarias, como la protección de datos.
¿Han escuchado acerca de los conceptos de infraestructura de datos que se autoaprovisione, se autorrepare o se autoproteja? Pues ya son una realidad. Todos los procesos quedan automatizados sobre la base de inteligencia artificial asentada en conocimiento de la infraestructura. Por ejemplo, aprovisionar volúmenes desde una plataforma de almacenamiento de datos podrá basarse en la utilización real de los recursos para tomar capacidad desde el que menos carga de trabajo tiene. La elección del camino de datos se hará en función del que presente menos tráfico, o inclusive se podrá encadenar esa tarea con la creación de instantáneas para proteger los datos en un mismo paso. Interesante, ¿no?
*Regional Technical Expert for Hitachi Vantara Latam.