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Inundaciones en Santiago del Estero

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Desde la Sociedad Rural del Sudeste Santiagueño, además de emitir el pedido de emergencia que ya decretó nuestra provincia, y hacer todos los reclamos para que se tomen las medidas necesarias para aliviar la situación de los productores, estamos trabajando para establecer un plan de obras necesarias, además de establecer prioridades de las mismas, para presentárselo a las autoridades correspondientes y que comiencen a tomar medidas en forma urgente que nos permitan pasar el mal momento que está viviendo la región.

La zona del sudeste santiagueño más afectada por la inundación actual, está comprendida principalmente en el departamento de Belgrano y el departamento de Taboada.

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El Departamento Belgrano ostenta una superficie total aproximada de 330 mil hectáreas, y tiene afectadas alrededor de 300 mil.

También el departamento Taboada de 530 mil hectáreas tiene complicadas alrededor de cien mil. Hablamos de un total de aproximadamente 400 mil hectáreas afectadas, esto incluye aquellos campos que, si bien no tienen agua sobre la superficie, la napa está muy alta, (10 a 20 cm bajo la superficie), por lo que se encuentran imposibilitados de realizar cualquier tipo de labor en los mismos, aunque en apariencia se encuentren secos.
Esta inundación se produjo por las excesivas lluvias que se registraron en los meses de diciembre, enero y febrero superando los 1.500 mm, cuando el promedio de los últimos diez años ronda los 800 mm, es decir que en algo más de noventa días llovió el doble del promedio anual.
Según las estadísticas disponibles, éste es un fenómeno que se viene repitiendo con un período de aproximadamente diez a 12 años, porque sucedió de manera similar, en los años 2004, 1997, 1983, 1974, etc.

A esta situación se le debe sumar que se han construido varias rutas en la zona, sin la suficiente cantidad de alcantarillas por los pasos naturales del agua, convirtiendo a las obras viales en verdaderos diques, que agravaron enormemente la situación de muchos campos.

Esto ha causado la imposibilidad de sembrar muchos lotes y la pérdida total de aquellos que fueron sembrados con anterioridad al fenómeno, por lo que podemos realizar un cálculo estimativo, preliminar de una pérdida de alrededor del 70%/80% de la cosecha de esta zona (de lo cual es 70% soja y 30% maíz), lo que será un golpe durísimo para la región. El impacto estimamos que será aún mayor para la ciudad de Bandera, teniendo en cuenta que su economía se basa casi exclusivamente en la actividad agrícola y en menor medida en la ganadería, y destacando además, que es la ciudad con menor porcentaje de empleados públicos de toda la provincia.

Como otra de las consecuencias registradas por la excesiva cantidad de agua caída, además ya se nota un serio deterioro de los basamentos de las rutas con la presencia de pronunciadas ondulaciones lo que hace muy peligroso el tránsito por ellas.

A lo expresado anteriormente debemos agregarle la destrucción casi total de una red de alrededor de 400 kilómetros de caminos rurales que habrá que reconstruir por completo. Claro que hay que sumar unos 200 kilómetros de líneas eléctricas de media tensión (13.200 v) que presentan serios problemas de estabilidad, con gran número de postes caídos o inclinados a 45º, lo que ha dejado sin servicio eléctrico a una gran cantidad de establecimientos rurales, a pesar de los denodados esfuerzos que realiza el personal de la empresa de distribución local para restablecer el suministro.

Hacemos extensivo, por este medio, el petitorio presentado en los últimos días con la intención que mejoren algunas de las condiciones en que se encuentran los productores de nuestra región. A saber:

◆ Solicitar al Banco Nación, el no cierre de cuentas y acuerdos, como así también la implementación de una línea de crédito blanda para la asistencia financiera de los productores que necesiten apoyo.
◆ Concreción de obras de infraestructura necesaria para morigerar los efectos de la inundación y asistir con más equipos y recursos al consorcio caminero para la reconstrucción de toda la red de caminos rurales que se encuentran en muy mala situación.
◆ Condonación del impuesto inmobiliario a los productores afectados por la inundación.
◆ Condonación o reducción a los comerciantes locales afectados indirectamente por el fenómeno climático.
◆ Solicitar al gobierno nacional la urgente toma de medidas y el cambio de rumbo, para revertir la baja o inexistente rentabilidad que sufre el sector.

 

*Presidente de la Federación de Asociaciones Agropecuarias Santiagueñas y de la Sociedad Rural del Sudeste Santiagueño.