A John Cage
Ware o itou
Nari iuku koe ia
Aiumi iuku
Esta es la versión original del haiku que Iosho Yunishiro escribió a su llegada a las márgenes del monte Kurobe, un día de 1653. Pensando que, aunque no fuese primavera, las glicinas de Tako merecían una visita otoñal, Iosho pidió información a la gente del lugar, que trató de persuadirlo primero para que se quedara, y luego, una vez que Iosho accedió, para que entregara sus pocas pertenencias sin ofrecer resistencia si quería conservar, honradamente y por un poco más de tiempo todavía, la vida. Iosho viajó por los montes durante toda la noche sin sentir otra cosa que lástima por esa pobre gente. Auxiliado por unos pescadores consiguió los medios para volver a casa, donde dictó a su hermana ese haiku.
Creí que una traducción que prescindiera por completo de los aspectos formales podría ser la siguiente:
Noche fría
por la senda estrecha
hacia el sol caminas
El tiempo pasó y la traducción comenzó a parecerme insuficiente. Ni la palabra japonesa iuku puede traducirse por la española senda, ni koe por estrecha. El segundo intento, casi un año después del primero, resultó así:
Noche fría
por el angosto sendero
hacia el sol avanzas
En el tercer verso la palabra iuku aparecía otra vez, pero el sentido, si bien era equivalente al anterior, no era el mismo y, por eso, caminas podía ser el término más apropiado, pero a la vez no. El tercer intento resultó así:
Noche fría
por el angosto camino
al sol te inclinas
Tres años más tarde volví a toparme accidentalmente con mis ensayos de traducción del haiku de Iosho y, viéndolo con mayor claridad, escribí esta otra versión:
Fría noche
en el camino recto
el sol te ilumina
Finalmente pude, cinco años más tarde, conseguir la que a mi juicio es la traducción más certera y transmisora del verdadero encanto del poema. La versión definitiva dice así:
No hay noche
No hay senda
No hay sol.