La última cena de vacaciones de Messi tuvo un condimento especial. A minutos de comer junto a varias personas amigas, llegaron noticias desde Sudamérica: Conmebol comunicó la sanción por tres meses de suspensión y 50 mil dólares de multa para el capitán argentino. Las declaraciones durante la Copa América no fueron tomadas de la mejor manera y el castigo así lo demuestra.
Este período de descanso del 10 tuvo de todo, y gracias a la cobertura 2.0 de su esposa Antonela Roccuzzo, casi que lo vivimos con lujo de detalles. Después de la Copa América, Messi fue a su Rosario natal. De ahí, a disfrutar de la playa caribeña de Antigua y Barbuda. Fiaca full time en la arena blanca, con una cerveza y un picadito con unos niños privilegiados que estuvieron en el lugar correcto en el momento indicado y cumplieron el sueño de darle un pase a Messi. Volvió a España, donde estuvo brevemente en Barcelona, hasta que se fue a Ibiza a disfrutar la última parte de sus vacaciones junto a Luis Suárez, Cesc Fábregas, Jordi Alba y sus esposas.
El comunicado de Conmebol llegó a último momento, por suerte, así nadie se hacía mala sangre y cortaba su relax. Ya se sabía que le habían dado una fecha de suspensión y una multa de US$ 1.500 por la roja que vio increíblemente tras el encontronazo con Gary Medel. Si bien en las declaraciones post ese partido ante Chile, Messi dio los titulares más fuertes y los que fueron causales de esta sanción, todo empezó luego de la polémica eliminación contra Brasil. Dos penales claros no cobrados ni consultados al VAR hicieron explotar al crack, que mostró una faceta que hasta ese momento era desconocida. “En esta copa se cansaron de cobrar boludeces: manos boludas, fulles boludos, penales pelotudos... y hoy ni siquiera fueron al VAR”, tiró al quedar afuera. Y ahí nacía el enojo. Después de obtener el tercer puesto ante Chile, Me-ssi se iba con la frente en alto, pero absorto por la expulsión que había recibido. “Lo que dije la vez pasada capaz que también pasó factura”, ironizó el rosarino. Y siguió: “No fui a la premiación porque nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción, la falta de respeto que se nos hizo durante toda esta copa”. Esa vez no usó sus habilidades para gambetear, fue directo al hueso. Y como quien no quiere la cosa, sin titubear, afirmó que “la copa estaba armada para Brasil”. La furia de Messi no fue la única que se desató, sino que desde Conmebol también se mostraron bastante enojados. Salvo sus compañeros, pocos protagonistas respaldaron a Messi, que sí contaba con el aval del público y la hinchada argentina. Todos sentimos la indignación al finalizar el partido contra Brasil.
“Se vio a un Messi maradoniano”, se leyó bastante en las redes sociales. Esa calentura ante la prensa, las declaraciones contra los dirigentes sudamericanos, la actitud dentro de la cancha, toda esa mezcla de situaciones que Leo protagonizó podrían recordar al mismísimo Diego. En este juego de comparaciones, Maradona también opinó. Lejos del poder y cerca del jugador, Diego también vio actitudes suyas en Messi. “Lo vi más rebelde, diciendo lo que siente y ganándolo en la cancha sin que nadie arregle ningún partido”, declaró luego de su operación de rodilla en una nota con Martín Arévalo. El ex técnico de Dorados apoyó 100% la decisión de ir al frente y no callarse nada: “Todo lo que hace Messi es todo ganancia de la Argentina”. El respaldo entre los dos mejores jugadores que tuvimos y tenemos parece una muestra de unidad. Este Lionel caudillo y “polémico” sorprendió y gustó también en suelo argentino.
Con esta suspensión de tres meses, Messi se perderá el choque ante Chile en Los Angeles el 5 de septiembre y contra México en San Antonio el 10 del mismo mes. y Tampoco estará el 9 de octubre ante Alemania. Existe la posibilidad de un cuarto amistoso en octubre, aunque aún no está confirmado. Recién podrá estar presente en las fechas FIFA en noviembre, en las que casualmente el primer rival es Brasil y luego contra Arabia Saudita. Además, hay que recordar que por la expulsión ante Chile se perderá la primera fecha de las Eliminatorias para Qatar 2022.
Fuerte fue la declaración y fuerte fue la respuesta de Conmebol. Aunque éste parece ser el principio de un nuevo Messi. Más rabioso y menos permisivo. Dentro de la cancha, mucha gambeta. Afuera, mucho choque.