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Las causas de una medida atolondrada

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El Baade, Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico, según el Gobierno, se crea para mejorar la situación del sector vía YPF.

Es un instrumento para el blanqueo de dinero no declarado, que puede tener origen legal o ilegal. Dadas las condiciones de elevada incertidumbre que prevalecen en la Argentina, la mayoría del dinero a blanquear tendrá su origen en el delito.

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El clima alterado que se aprecia en la sociedad ante el cúmulo de denuncias de corrupción que involucran a la Presidenta, a su vice y a los principales miembros del kirchnerismo en el poder, indicaba como poco oportuno lanzar ahora un plan de blanqueo.

Entonces, puede haber dos causas que justifiquen esta atolondrada medida; la provocación, siguiendo el mandato de los genes del kirchnerismo, o la desesperación al tomar conciencia de que los famosos dólares de la reserva, en realidad, no alcanzan.

El sector energético es la causa principal del desequilibrio comercial argentino, ya que las importaciones de combustibles, fruto del desmanejo energético en los últimos 10 años, ya supera los US$ 12 mil millones al año y cash.
Para hacer más atractivo políticamente el lanzamiento del bono Baade, al ser adquirido con dólares del blanqueo, se recurre nuevamente a nuestro nacionalismo declamativo anunciando que será para YPF y para aumentar la producción petrolera. Sin embargo, y como ocurre con muchos de los anuncios de esta naturaleza, esto no ocurrirá.

Como la desesperación provoca urgencias y requiere resultados inmediatos, es de suponer que los dólares que se obtengan no se destinarán a mejorar la producción de YPF, pues esa mejora se vería recién el año que viene y con cuentagotas.

Entonces, el destino más probable de los fondos del lavado, perdón, blanqueo, vía los Baade, será el pago de las importaciones de energía, lo que significará una ayuda al Tesoro o al Banco Central, pero no al sector energético al que perjudicará porque el blanqueo contribuirá al aumento de la desconfianza-país en los potenciales inversores, ya espantados con los intentos de someter a la Justicia en vías de legalizarse.

*Ingeniero y ex secretario de Energía y Minería de la Nación.