Messi no será el primero ni el último millonario nacido en Argentina en irse a vivir a Miami. Sin embargo, sí puede ser el único argentino –o la única persona– que con su llegada empiece a modificar la idiosincrasia y la impronta de una ciudad que parece inmodificable. La Miami que viene no solo tendrá playas, palmeras, bancos y shoppings: ahora tendrá la cara del rosarino en sus paredes, comercios y calles.
La Miami de los Heat de la NBA, del ATP de Key Biscayne o del Super Bowl de la NFL –es la sede con más finales de esa competencia– de repente quedó atravesada por un deporte que siempre figura relegado entre la lista de los más practicados o vistos. Miami está a los pies de Messi, y las pantallas led del Kaseya Center en el tercer partido de las finales de la NBA 2023 entre los Miami Heat y los Denver Nuggets lo sintetizaron en una postal.
En el Inter, Messi jugará en un estadio semiamateur y en un club creado hace apenas seis años, pero que con la sola confirmación de su llegada quintuplicó sus seguidores en las redes sociales y generó una conmoción en el mundo virtual.
Así como pasó con París y con el Paris Saint Germain en 2021, ahora le toca a Miami y al Inter de esa ciudad icónica del estado de Florida. Messi ya arroja ganancias en algunos ámbitos: antes del anuncio en la entrevista que les dio a los medios catalanes Mundo Deportivo y Sport, el Inter Miami tenía un millón de followers. En apenas 24 horas la cuenta alcanzó los 5,2 millones.
Pero no es solo un fenómeno virtual: Messi hizo crecer el precio de las entradas de la MLS como nunca nadie lo había hecho. Basta como ejemplo el partido que en agosto el Inter Miami tendrá de visitante ante los NY Red Bulls. Los tickets más baratos para ese duelo, con un Messi ya con cierto rodaje en el equipo, salen 435 dólares. Para ver al Inter Miami contra el New England hace unos días, antes del anuncio de Messi, el valor era de 40 dólares.
El número es incluso más estrafalario si se trata de lo que podría ser el debut oficial de Messi en la franquicia fundada por el inglés David Beckham y que tiene entre sus principales accionistas a los hermanos Jorge Jr. y José Mas Canosa, hijos del empresario y político cubanoamericano Jorge Mas Canosa, fallecido en 1997 y un histórico y ferviente opositor a la Revolución Cubana.
Una de las fechas posibles del estreno de Messi con la camiseta rosa y negra del Inter Miami es el 21 de julio, en un duelo contra el Cruz Azul mexicano por la Leagues Cup. De acuerdo a lo que informó Ticketmaster, la plataforma oficial de venta de tickets, ya no hay entradas disponibles. Sí hay en sitios de reventa, que las ofrecen por más de 2 mil dólares.
Mucho menos cuestan las camisetas, las gorras y las tazas que ya se ofrecen en muchos comercios, no solo en la “Little Buenos Aires” que atraviesa la avenida Collins. Allí, en ese barrio de Miami donde viven muchas familias argentinas emigradas a principios de siglo, Messi reforzará algo que la AFA ya tiene en marcha: la búsqueda de jugadores con padres argentinos que puedan, algún día, vestir la camiseta con la que Messi salió campeón en Qatar.