COLUMNISTAS
Todo para atras

Modelo cangrejo

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. | A.I.
Más allá del ruido de medios y el marketing ya agobiante del actual gobierno neoliberal, la realidad se impone de manera incontrastable a los ojos de los que puedan verla.
Analizaremos en esta columna la evolución reciente de tres indicadores sociales trascendentes: pobreza, distribución del ingreso y desempleo, para tener una visión acabada de la magnitud del daño social que el tercer ciclo de neoliberalismo gaucho está imprimiendo a la sociedad, en particular a los segmentos vulnerables integrantes del 50% más pobre de la sociedad con ingresos por hogar que en promedio no logran duplicar el valor de la línea de pobreza fijada por el Indec de Macri en $ 12.600 para un hogar tipo de cuatro miembros.

Al respecto, el sociólogo Daniel Schteingart –Conicet, profesor UNQ–, con cifras tomadas de la base de datos del banco mundial y precios a partir de 2006 con índices de precios al consumidor alternativos, reconstruyó la serie de pobreza en base a la nueva metodología del Indec durante los 12 años de gestión kirchnerista. En base a este recálculo, entre los años 2003 y 2015 se materializó un descenso de 38,2 puntos en los niveles de pobreza, que pasó del 66,7% al asumir Néstor Kirchner al 28,5% en diciembre del año 2015. El kirchnerismo, según el recálculo de Schteingart, quitó de la pobreza a 16 millones de personas, el equivalente a toda la población de la provincia de Buenos Aires.
En sentido contrario, durante el tercer ciclo neoliberal, en diez meses ya se observa un aumento de 3,7 puntos en los niveles de pobreza  existentes en el año 2015, el equivalente al 9,7% del descenso en los niveles de pobreza de los últimos 12 años.

Se trata de un incremento que hace retroceder en los niveles de pobreza al año 2009 y sigue empeorando.

Como era de esperar, en materia distributiva también el retroceso es muy notable. A nivel de ingreso total de los hogares, el 10% más rico pasó de apropiarse el 26,6% al 28,5% del total del ingreso, mientras el 10% más pobre de los hogares cayó del 2,2% al 2,1%. Medida por brecha entre los que perciben ingreso principal en el hogar, el gobierno neoliberal nos hizo retroceder seis años. Como se observa en el gráfico de apertura, la distancia entre el 10% más rico y el más pobre pasó de 16,3 veces en 2015 a 19 veces en septiembre de 2016, un retroceso a los niveles existentes en el año 2010, y sigue empeorando.

Finalmente, con respecto a la destrucción del empleo, el panorama no puede ser peor. El reciente informe del CEPA muestra que el empleo formal retrocedió en septiembre, se perdieron 5.086 puestos de trabajo, que ya suman en el lapso diciembre de 2015-septiembre de 2016 un total de 213.166 puestos de trabajo formales perdidos.

Deben adicionarse a la pérdida formal, los puestos de trabajo informales eliminados, que se estiman al menos en el doble de los puestos formales perdidos, lo que supone una destrucción de total superior a los 650 mil puestos de trabajo desde que asumió el gobierno de Mauricio Macri. En otras palabras, en promedio, se destruyeron ochenta puestos de trabajo por hora desde el 10 de diciembre de 2015, retrotrayendo el nivel de desocupación abierta al existentes en el año 2007, y sigue empeorando.

En fin, analizado el comportamiento de estos indicadores, bien podríamos bautizar al que nos gobierna como “el modelo del cangrejo”: todo para atrás.

¡Y basta ya de pinchar globos! Terminemos bien arriba esta columna esperando confiados que en el segundo semestre, esta vez del año 2017, es aquí y es ahora, lleguen las supuestas multimillonarias inversiones en dólares , previsiblemente productivas, que según se estima generarán cientos de miles de empleos teóricamente de calidad, probablemente con muy buenos salarios. Pero cuánta suerte nos auguran; ojalá liguen algo, estimados lectores de PERFIL.

*Director Consultora Equis.