COLUMNISTAS
opinion

Propiedad intelectual y desarrollo

shutterstock_579095887
CLAVE. Las patentes, cruciales en el capitalismo estadounidense. | shutterstock
En la actualidad, los sistemas de protección de la propiedad intelectual que se aplican en casi todos los países del mundo tienen como objetivo promover la innovación y la creatividad, reconociendo el ingenio y originalidad de creadores, inventores o artistas. Estos sistemas tienden a garantizar la protección de sus creaciones con el propósito de asegurar la retribución correspondiente de los beneficios derivados de éstas, generando incentivos económicos. Por estas razones es que la propiedad intelectual y su eficiente protección constituyen un motor fundamental para el desarrollo de un país.
Si nos detenemos a analizar el caso de Argentina, notaremos que es necesario que el gobierno nacional genere acciones para determinar acuerdos que protejan a sus creadores. También debe señalarse que un adecuado ambiente de negocios que proteja las inversiones realizadas es de gran interés para el país, propiciando el desarrollo sustentable económico, social y cultural de la nación.
Esto implica que para aumentar la competitividad del país es necesario asegurar a las empresas la protección de sus inversiones y brindar un estímulo al desarrollo y capacitación tecnológica. Pero el establecimiento de estas condiciones depende tanto de la existencia de seguridad jurídica, como del respeto de los tratados internacionales sobre inversiones, propiedad intelectual e industrial.
Es sabido que una política pública que tenga por objetivo promover el desarrollo económico debe tener en cuenta que, además del desarrollo de la infraestructura física necesaria, la generación de nuevas ideas será determinante en el éxito de la economía. Y esto no se da solamente en el contexto argentino, sino que el mundo reconoce la creciente necesidad de crear instituciones que definan claramente las reglas del juego y ofrezcan protección a creadores e inventores por medio de una cierta estandarización de políticas globales. Tales acciones incentivarán la innovación y provocarán un incremento de los flujos comerciales y de la inversión.
Las leyes que protegen la innovación y creatividad no deben olvidar que una de las principales razones por la que alguna persona o empresa está dispuesta a asumir los costos de crear una idea se relaciona con la posibilidad de cobrar un precio mayor al costo marginal y obtener ganancias. La creación de una idea depende de la magnitud del beneficio privado con relación a los costos de la invención. Por lo tanto, es fácil ver cómo las ideas que son socialmente valiosas requieren de protección para su existencia. Ahora bien, una firme regulación de los derechos de propiedad no necesariamente implica una regulación restrictiva.
Es por eso que desde AmCham entendemos que incorporar a la Argentina al mundo implica incorporar al país estándares que propendan a la integración de negocios internacionales desde un lugar de mayor seguridad jurídica y respeto por la creación intelectual.

* Directora de Gestión. Amcham Argentina.