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políticas públicas

Revisar prioridades de género

Elízabeth Gomez Alcorta 01152019
Elízabeth Gómez Alcorta abogada de Milagro Sala | Prensa Tupac

A comienzos de julio, el gobierno nacional anunció una inversión de 18 mil millones de pesos para eliminar “las desigualdades basadas en género”. La titular del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, dijo que “más que un plan, es un cambio de paradigma”, porque plantea un abordaje no centrado en la emergencia, sino de carácter integral y estructural. “Hay otra cultura que imponer en la Argentina, y esa cultura implica hablarles a todes”, señaló durante la presentación del proyecto el presidente Alberto Fernández, y añadió: “Cuando uno dice ‘todes’ no está haciendo el ridículo, como unos creen, le está hablando a un sector al que nunca le hablaron”.

Al terminar el mes, las felicitaciones de la ONU llegaron al país a través de un comunicado en el que se cuentan como logros “el fortalecimiento de la Línea 144, los nuevos canales de comunicación implementados en el contexto de la emergencia sanitaria, la articulación del ministerio con los gobiernos provinciales, locales y organizaciones de la sociedad civil y la prórroga automática de medidas de protección para personas en situación de violencia por motivos de género”.

Paralelamente, la crisis económica profundizada por la pandemia incrementó el número de mujeres y minorías sexuales que viven en situación de calle y enfrentan dificultades para recibir atención en casos de adicciones o enfermedades causadas por mala nutrición, sumadas a otros problemas vinculados a la marginalidad, aún irresueltos, que obturan el acceso a la educación y al trabajo. ¿Cómo calificar estas situaciones de desamparo? ¿Es válido llamar violencia de género a cualquier tipo de violencia, incluso a la que está ligada a lo institucional? ¿Las víctimas de estos dramas tienen tiempo de esperar la consumación de un nuevo paradigma? ¿Se soluciona la pobreza estructural de mujeres y disidencias con planes que apuntan en primer lugar a imponer un cambio de mentalidad? ¿No es viable establecer prioridades de inversión más ligadas a lo urgente que a los, siempre acompasados y oscilantes, cambios culturales?  

 

*Periodista, guionista y docente.