COLUMNISTAS
Crisis y pandemia

Setencientos mil nuevos niños pobres

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Virus. Agravará la situación de millones de familias ya expuestas. | cedoc

Para diciembre de 2020, siguiendo estimaciones recientes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en Argentina, habrá en nuestro país 700 mil niños, niñas y adolescentes más que habrán caído en la pobreza. En total, para el fin de este año nuestro país contará con más de 7,7 millones de niños y adolescentes que vivirán en la pobreza en todo el país. Es decir: casi seis de cada diez niños serán pobres. Asimismo, se estima que el número de niños, niñas y adolescente viviendo en la pobreza extrema aumentará en 300 mil casos y pasará de 1,8 a 2,1 millones.

El efecto que tiene la pobreza en la vida de los niños, niñas y adolescentes es devastador e impacta mucho más allá que la escasez de ingresos. La privación de recursos materiales, simbólicos y emocionales impide el acceso pleno al disfrute de los derechos y afecta el desarrollo de manera global.

El hacinamiento, la creciente inseguridad alimentaria, el cierre de las escuelas, la falta de conectividad digital para gran parte de la población, la ausencia de controles de salud, la imposibilidad de cumplir con los calendarios de vacunación, el aumento del estrés y la violencia al interior de las familias, son solo algunas de las problemáticas que trae aparejada la crisis sanitaria y económica actual. Todo esto se sumará a las desigualdades estructurales ya existentes y las profundizará.

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La pandemia que atravesamos agravará la delicada situación de millones de familias que ya se encontraban sumidas en la pobreza y que enfrentarán la situación económico-sanitaria con mayores necesidades y carencias. En muchos casos el trabajo infantil aparece ligado a estrategias de supervivencia familiar y, ante el golpe económico, es más probable que más niños, niñas y adolescentes ingresen en el mercado laboral como consecuencia directa del incremento del desempleo y la pobreza.

Estos datos, de por sí graves, son más alarmantes al considerar que en Argentina antes de la pandemia el trabajo infantil ya afectaba a 760 mil niños y niñas de entre 5 y 15 años, de acuerdo con datos oficiales de la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes. Cuando se trata de trabajo doméstico, las mujeres adolescentes son las más afectadas, mientras que los varones adolescentes son los principales agraviados en lo que refiere a labores para el mercado.  

Nos encontramos en una situación crítica. El sano desarrollo de los niños, niñas y adolescentes está en riesgo y se requiere más que nunca un Estado presente y articulado que brinde respuestas concretas y contundentes para evitar que esta situación se traduzca en una tragedia mayor de lo que ya es. Las medidas de contención implementadas por el gobierno nacional, dirigidas a los sectores más vulnerados, son un elemento clave para garantizar la subsistencia de los millones de hogares con niños y niñas en nuestro país. Particularmente, las medidas de protección social no contributivas, como la Asignación Universal por Hijo, son esenciales, y sus mecanismos y condicionalidades deben revisarse para que la cobertura alcance a aquellos sectores que aún hoy quedan por fuera de ella.

El impacto que el escenario actual tendrá en las vidas de los niños y niñas es tan amplio, que nos obliga a pensar más allá de nuestros límites, más allá de las estrategias de contención conocidas. Nos coloca frente a un desafío sin precedentes que pone en jaque los viejos modelos y nos obliga a repensar cómo haremos para paliar los efectos de un mal poco conocido, en un mundo que tendrá nuevas reglas, que tendrá una compleja y nueva normalidad.

Tarde o temprano la pandemia pasará. Pero las vidas de millones de niños y niñas estarán signadas por más desigualdades y vulneraciones en sus derechos. El trabajo conjunto entre todos los actores que formamos parte de la sociedad se impone con urgencia. Hoy más que en cualquier otro momento la responsabilidad con las infancias debe ser una prioridad de todos.

*Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Argentina.