Si hacemos un balance de lo realizado hasta ahora por Mauricio Macri, vemos una ciudad que sigue sucia –salvo en las zonas donde el niño rico vive–, escuelas sin gas –porque sus hijos no acuden a ellas–, hospitales que ni siquiera tienen algodón –porque los que se atienden allí son pobres– y plazas descuidadas aunque bien nutridas de brigadas parapoliciales que desalojan a los que allí duermen.
No estaría mal que Macri recordara que velar por la plena vigencia de los derechos humanos es su obligación fundamental. Crear fuerzas de choque estatales que arremetan contra las personas va en la dirección contraria. Parece que la manera de encarar la pobreza es atacar a los pobres, sobre todo si “estropean” el espacio público. En lugar de garantizar el acceso a la vivienda, a la educación, al trabajo, a la salud, Macri prefiere pasar topadoras, achicar presupuestos y borrar los programas asistenciales del Estado porteño. No cesa en sus aspiraciones por acabar con todo aquello que demuestre que Buenos Aires debe ser para todos y todas, que Buenos Aires es nuestra ciudad y no su “empresa”. Quizá sea esta mirada empresarial la que no le hizo temblar la mano para desalojar violentamente centros culturales como el Centro Cultural y Social Almagro, o clausurarlos, como hizo con el Centro Cultural del Sur. También la corrupción está presente en los “arreglos” con las mafias de la trata de personas que explota a mujeres en todo el país y que en Buenos Aires compra la impunidad de funcionarios. Parecen demostrarlo las gestiones de los dueños de Cromañón para que el Gobierno porteño les permita manejar pseudo whiskerías que son prostíbulos encubiertos.
En este panorama, Macri sigue contando chistes. ¿O no es un chiste la noticia publicada por el diario Clarín donde se comenta la cantidad de inspectores de la Ciudad que controlan la caca de los perros? ¿No sería conveniente ocuparse de la gente con políticas humanitarias y hacer de esta ciudad un lugar donde vivir con dignidad? ¿Habrá algún lugar en la agenda de Macri para que las publicidades ofreciendo mujeres, niñas y niños sean motivo de investigación, además de la “caca de los perros”?
*Diputada nacional por la Coalición Cívica.