Son los mejores días del presidente. Bajan el dólar, el riesgo país, la inflación, los intereses del FMI, entran dólares en los bancos y el Bid promete créditos. Logra además que le ratifiquen los vetos. El futuro parece promisorio.
Sin embargo, algo no está en línea. A muchos no les queda claro cómo se saldrá del cepo. Y un sector importante de la población ve el horizonte de futuro fuertemente negativo.
Hay muchos dirigentes oficialistas y aliados al gobierno que dan por sentado que la población entendió que el ajuste es necesario porque políticas populistas nos llevaron a la bancarrota y que hay que ajustarse para pagar la fiesta.
Me pregunto ¿cuán confiados pueden estar en que la sociedad se banca cualquier cosa con tal de huir del pasado? Que no haya un cacerolazo ni movilizaciones masivas no quiere decir que la bronca social no esté creciendo.
Hay más de un ejemplo en los que muestra que la opinión pública estaba dispuesta aceptar sacrificios, hasta que se pasa a una instancia en donde todo lo que gustaba comienza a ser rechazado. En 1995 muchos no entendían como con casi 20% de desocupación Menem podría vencer en primera vuelta. Y sucedió.
Al poco tiempo el clima social cambio y los niveles de aprobación llegaron a ser del 10%. Menem pasó de ser alto y rubio a petiso y morocho ¿Qué pasó? Simplemente su promesa electoral de “ahora le toca a los pobres no se cumplió”.
Igualmente tuvo un ciclo de romance de 7 años con la opinión pública.
La UBA está en el puesto 10 en la región. Si no está más alto es por la deserción de científicos por bajos honorarios
De la Rúa abandonó el gobierno. Macri venció en las elecciones de medio término y pero luego de la ley jubilatoria su nivel de popularidad cayó fuertemente y chau 2019. Pero no solo los que pidieron ajuste tuvieron romances cortos. Mientras a Néstor kirchner el romance le duro todo su mandato, en el resto de los casos fueron de dos años o menos. Cristina Kirchner caía en popularidad hasta que falleció su esposo, además de perder la elección de medio término, y en su segundo mandato a pesar de vencer en primera vuelta por amplia diferencia, perdió las elecciones en 2013 en Provincia de Buenos Aires y luego las nacionales en 2015 Alberto Fernández tuvo un romance breve.
Y ¿cuál será la duración del ciclo de Milei? Es una gran pregunta porque parece que todo sonríe como comentábamos en los primeros párrafos pero el trato a los jubilados irrita, la recesión genera angustia y cansancio social, el estilo confrontativo y descalificador solo sirve para su núcleo duro. El conflicto con la Universidad amenaza expandirse.
Para el gobierno es un tema de presupuesto y de manejos oscuros, aunque dice que no piensa en el cierre ni el arancelamiento, la comunidad científica y universitaria sospecha que a Milei no le interesa la calidad académica, la investigación ni la infraestructura.
Universidad: gana la nueva casta
Se ha llegado a decir que la Universidad es un problema para la movilidad social. Encima Lemoine y Galperin han expresado que sería preferible que todo sea privado.
Si a esto le agregamos episodios de violencia alrededor del conflicto universitario todo preanuncia que la situación puede escalar. Es sabido que los países que no destinan recursos para elevar la calidad académica y la investigación quedan relegados del desarrollo económico.
En USA a pesar de que se supone todo es privado el gobierno federal más allá de los Estados, está a cargo del 55% de la inversión en educación superior. La Universidad de Buenos Aires (UBA) está en al puesto 10 de las Universidades de América Latina. Si no está más alto es por los déficits en infraestructura y la deserción de científicos por bajos honorarios.
El gobierno se ha lanzado a una batalla cultural que puede definirle cuánto dure su ciclo. Incluye a una parte del sector etario que más creía en él.
*Analista y consultor político.