El estado de salud de Donald Trump se convirtió nuevamente en el foco de atención durante el último mes de campaña previo a las elecciones en Estados Unidos. Los demócratas reavivaron el debate al publicar en la red social X un video en el que se observa al expresidente en diversas situaciones que parecen mostrarlo desorientado. El video, compartido por el equipo de campaña de Kamala Harris, muestra a Trump en momentos incómodos, con un mensaje claro: "Aquí tienen un montaje de Donald Trump donde parece estar confundido, perdido, desviándose y saludando a nadie".
Una de las escenas destaca un momento en el G20 de Buenos Aires en 2018, bajo la presidencia de Mauricio Macri. En el clip, se ve a Trump estrechando la mano del entonces presidente argentino, pero tras finalizar el saludo, se desvía en la dirección incorrecta y un oficial de seguridad lo guía de regreso mientras Macri intenta llamarlo. La publicación busca generar dudas sobre la capacidad física y mental del candidato republicano de 78 años, en un contexto donde la campaña se acerca a la recta final rumbo al 5 de noviembre.
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Incidentes recientes y cuestionamientos
El estado de salud de Trump tomó mayor relevancia luego de un evento de campaña en Filadelfia, donde el expresidente enfrentó varias situaciones atípicas. Durante el acto, se produjeron dos interrupciones debido a emergencias médicas en el público, y en lugar de retomar rápidamente su discurso, Trump permaneció en el escenario más de 30 minutos sin hablar, mientras sonaban canciones por los altavoces. Entre ellas, el "Ave María" interpretado por Luciano Pavarotti, una pieza que suele escuchar en su residencia de Mar-a-Lago o en su avión privado. Para sorpresa de los presentes, comenzó a balancearse al ritmo de la música, sosteniendo el micrófono, en una escena que algunos calificaron como extraña.
Analistas consideraron que el evento reflejó una pérdida de control sobre la campaña. Un vocero del equipo de Harris describió su comportamiento como "perdido y confundido". La reacción de Kamala Harris no tardó en llegar: al día siguiente compartió un video del momento en sus redes sociales, comentando con ironía: "Espero que esté bien".
La respuesta de Donald Trump
Trump no dejó pasar las críticas y reaccionó en su propia red social, y aseguró que recientemente se sometió a dos pruebas cognitivas en las que obtuvo resultados "excepcionales". Aprovechó para comparar su estado de salud con el de otros líderes, como Bill Clinton, George Bush, Barack Obama y Joe Biden, asegurando estar en mejor forma que todos ellos. Curiosamente, Trump había sido uno de los mayores críticos del estado físico y mental de Biden, quien, con 82 años, fue superado en edad por el propio Trump.
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Ahora, con Harris liderando la fórmula demócrata, las miradas se posan sobre el exmandatario. En un movimiento estratégico, Harris decidió publicar su propio informe médico, redactado por el Dr. Joshua Simmons, coronel del Ejército estadounidense, quien confirmó que la candidata, de 59 años, está en un "excelente estado de salud" y cuenta con la "resiliencia física y mental" necesaria para asumir la presidencia.
Información limitada y dudas persistentes
El equipo de campaña de Trump proporcionó poca información detallada sobre su salud, lo que ha despertado sospechas. Aunque su portavoz, Steven Cheung, afirmó que han publicado actualizaciones de su médico personal y del exmédico de la Casa Blanca, Ronny Jackson, los demócratas critican la falta de detalles importantes, como el peso, el colesterol o la presión sanguínea del candidato.
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Estas dudas se intensificaron tras el intento de asesinato que sufrió en julio, cuando un disparo le causó una herida en la oreja en Pensilvania. Aunque se han divulgado algunos informes, los críticos señalan que la información no es lo suficientemente exhaustiva para despejar las preocupaciones sobre su capacidad para ser comandante en jefe.
La estrategia de los demócratas es clara: mantener el tema de la salud de Trump en el centro del debate, mientras la campaña entra en su fase decisiva. Por su parte, el expresidente busca proyectar una imagen de fortaleza, contrastando su estado con el de otros políticos, y apostando a que sus seguidores continúen respaldándolo sin importar los cuestionamientos.
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