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Un encuentro con Jorge Herralde

La editorial Anagrama funciona en un edificio de departamentos de ladrillo a la vista como cualquier otro. En el primer piso, una chapa de bronce señala la puerta de entrada. Una vez dentro, el ambiente es sencillo: escritorios, imágenes de los autores en las paredes, alfombras, iluminación artificial. Anagrama fue fundada por Jorge Herralde en 1969, y publica en castellano a autores como Vladimir Nabokov, Charles Bukowski, Raymond Carver o Roberto Bolaño.

Tomas150
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La editorial Anagrama funciona en un edificio de departamentos de ladrillo a la vista como cualquier otro. En el primer piso, una chapa de bronce señala la puerta de entrada. Una vez dentro, el ambiente es sencillo: escritorios, imágenes de los autores en las paredes, alfombras, iluminación artificial. Anagrama fue fundada por Jorge Herralde en 1969, y publica en castellano a autores como Vladimir Nabokov, Charles Bukowski, Raymond Carver o Roberto Bolaño. Su catálogo, imprescindible para las últimas dos o tres generaciones de lectores, fue lo que la convirtió en el sello más prestigioso del mercado hispanoamericano. Dentro de la oficina de Herralde hay, como era de esperar, libros y papeles en desorden por todos lados, aunque ninguna computadora. En la pared, un gran calendario de papel, y detrás de su escritorio, en una de las bibliotecas, se adivinan las tapas de algunos libros argentinos recientes: La vida nueva, de César Aira, La conspiración de los porteros, de Ricardo Colautti, y Derrumbe, de Daniel Guebel.

La semana pasada Herralde lanzó la Biblioteca Anagrama, para celebrar los cuarenta años de su editorial. La colección, compuesta por cien títulos, se distribuirá en los kioscos de diarios españoles, lo que llamó la atención de muchos y enfureció a algún librero. Ahí están los ensayos y las novelas de Martin Amis, Paul Auster, Pierre Bourdieu, Harold Bloom, Michel Houellebecq y Ryszard Kapuscinski, con tapas doradas: una jugada de riesgo, con una tirada inicial de 100 mil ejemplares, en un país donde sólo se habla de crisis. “El libro siempre ha estado un poco en crisis”, dice Herralde, “pero existe una frase típica bastante cierta que dice que el libro es un valor de refugio ante la crisis. Porque los libros, lo sabe todo el mundo, siguen siendo baratos”.

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En la última Feria de Frankfurt uno de los temas que monopolizaron las discusiones fue el desarrollo de nuevos dispositivos que harán cada vez más cómoda y amena la lectura digital. ¿Cambiará el negocio del libro como lo está haciendo el de los medios de comunicación impresos? Herralde cuenta que viene escuchando acerca del libro electrónico al menos desde hace diez años, y lo único que cree es que el proceso de cambio de soporte será, en todo caso, mucho más lento de lo que se preveía: “El libro en formato papel seguirá existiendo durante muchos años”. También en Frankfurt, el agente literario Andrew Wylie dio a conocer una noticia que sorprendió a muchos: era el nuevo representante de la obra de Roberto Bolaño, y tenía una novela inédita del escritor chileno. “Conozco a Wylie desde hace quince años”, explica Herralde, que sabía de la existencia del libro. “Se llama El Tercer Reich, y es la única novela íntegra que queda de Bolaño. Está escrita a máquina y es una buena primera novela de un autor del que se adivina un gran talento. Pero sería un grave error intentar presentarla como una obra maestra desconocida.”

A principios de enero, un periódico chileno publicó un artículo en donde se mencionaba la supuesta venta de Anagrama al emporio editorial italiano Feltrinelli. Herralde se ríe, y dice que se trata sólo de uno de los cíclicos rumores que aparecen cada tanto. “Desde hace veinte años escucho que Anagrama está en conversaciones con Planeta. El año pasado, cuando nos asociamos en una distribuidora, también dijeron que estábamos por vender. Pero a mí sólo me va a retirar la biología. No estoy en tratativas con nadie. Y si en algún momento se me ocurre algo así, quédense tranquilos, que ya les avisaré.”


*Desde Barcelona.