“Todas las semanas llama alguien de Córdoba o Buenos Aires, se nota que preocupa mucho lo que pasa acá”. Con esta frase, un viejo conocedor de lo que ocurre en Río Cuarto abre el diálogo con PERFIL CORDOBA y describe el clima que se vive en el Imperio del Sur, epicentro del primer test electoral para el peronismo. Provincial y nacional.
Tanto el gobernador Juan Schiaretti como el presidente Alberto Fernández tienen especial atención por los comicios del 29 de marzo en Río Cuarto que, por carta orgánica, no vota en el mismo año de elecciones provinciales o nacionales. De buena relación con ambos, el intendente Juan Manuel Llamosas (PJ) irá por la reelección ante una oposición que luce dividida a pocos días del vencimiento del plazo para la presentación de alianzas.
El “yerno bueno”. Llamosas alcanzó la intendencia a mediados de 2016 y significó un alivio para todo el peronismo provincial después de la llegada de Cambiemos a Balcarce 50 en diciembre de 2015. Bendecido en aquel momento por el exgobernador José Manuel de la Sota, pero con el aval también de Schiaretti; el triunfo del hijo de Esteban, histórico dirigente del partido en Río Cuarto y convencional constituyente en la reforma de la Constitución en 1994, trajo alivio al PJ.
Aunque, como todavía recuerdan en el sur provincial, generó un cortocircuito entre Schiaretti y De la Sota, porque el primero municipalizó los comicios y el segundo vio en el triunfo la posibilidad de un repunte nacional del PJ de cara al 2019.
Los que conocen a Llamosas lo definen como “un peronista de buenos modales”. “Da la imagen del ‘yerno bueno’, el que cae bien en todos lados. Entonces, acá mide en el barrio Alberdi, que es uno de los más populares, y también le va bien en los sectores más conservadores. Tiene casi 70% de imagen”, se ilusionan en el entorno del intendente.
De buena relación tanto con Schiaretti como con Alberto Fernández, la línea directa es con el gobernador. Con quien ya se reunió en varias ocasiones en las últimas semanas, en encuentros que se cerraron con el traspaso de fondos para obras. La última reunión fue el viernes en El Panal con el ministro de Gobierno, Facundo Torres, siendo también parte del encuentro.
Torres y Llamosas son parte de los sub-50 del PJ, cuyo protagonismo le hace ruido a la vieja guardia del peronismo cordobesista.
Otro de los que integra este lote y tiene muy buena relación con Llamosas es el intendente de Córdoba, Martín Llaryora. El riocuartense estuvo en la asunción del sanfrancisqueño el 10 de diciembre y hablan seguido. En el sur, están los que creen que una buena gestión de ambos puede ser la base de una fórmula para el 2023 y empiezan a jugar con las ‘LL’.
A fines del año pasado surgió el rumor del surgimiento de una candidatura alineada con el PJ de Casa Rosada. Y por ahora, en el oficialismo riocuartense descreen de ello. “Se habló de (Adriana) Nazario pero con La Militante está todo OK”, dicen en relación a la última mujer de De la Sota y la agrupación que formó el exgobernador. De hecho, opositores a Llamosas cuentan que esa estructura fue bien ubicada por Llamosas en el último tiempo y una buena parte está dentro del Emos, el ente municipal de obras sanitarias, organismo descentralizado del municipio.
La relación con Alberto F. en el sur la califican como buena, aunque reconocen que es mejor con Schiaretti. Del presidente en Río Cuarto quedó la promesa de que sería la sede de la primera reunión de gabinete nacional fuera de Buenos Aires y aún no se cumplió. En tanto, en lo que respecta a la apuesta por otros candidatos de un paladar más afín al Frente de Todos, en el PJ cordobés no creen que el mandatario nacional se exponga a una dura derrota en el arranque.
Cerca de Llamosas también destacan que hay un sector del kirchnerismo cordobés que respalda la reelección del intendente peronista, como por ejemplo el que lidera la diputada nacional Gabriela Estévez. La referente de La Cámpora y una de las cordobesas de línea directa con Cristina Kirchner se mostró a favor de un nuevo mandato de Llamosas.
La oposición, en veremos. El arco opositor por ahora se muestra concentrado en reclamar la nulidad de la fecha convocada. Pedido que ya pasó por la Junta Electoral Municipal y tuvo un revés esta semana, y que ahora un sector del radicalismo pretende llevar al fuero provincial.
La interna de la UCR la ganó en septiembre pasado Gabriel Abrile, pero las propuestas en la lista a eventuales socios como el PRO, el juecismo y la Coalición Cívica puede derivar en una ruptura.
El Frente Cívico tuvo una reunión en diciembre en el sur provincial y ya anticiparon que no habrá Juntos por el Cambio, por el contrario, están más cerca de unirse a otros espacios.
Pero además están los radicales críticos de lo que fue la alianza con Mauricio Macri, como Miguel Besso (más cercano al alfonsinismo) o Eduardo Scoppa, que también podrían lanzarse.
Con una agenda que marca el 30 de enero como plazo último día para presentar alianzas y el 10 de febrero para confirmar candidatos, el verano riocuartense se vive en clave electoral.