Hace poco más de un año fue detenido Leonardo Cositorto en República Dominicana, en el marco de una investigación judicial por las presuntas estafas piramidales o sistema Ponzi de Generación Zoe.
Cositorto, Maximiliano Batista –su mano derecha– y otras 30 personas continúan acusadas de integrar una asociación ilícita que vendía supuestas capacitaciones financieras y ofrecía una presunta moneda virtual, el Zoe Cash; todo con promesas de altos rendimientos, increíbles para las tasas bancarias.
Las pantallas para atraer a los clientes eran personalidades famosas del mundo del espectáculo, la política, el periodismo y el deporte quienes publicitaban en sus redes las bondades de Zoe. También, mostraban un amplio abanico de emprendimientos que iban desde equipos de fútbol hasta hamburgueserías en diferentes puntos del país. Todo estalló cuando los inversores denunciaron haber sido estafados, al no poder recuperar sus aportes.
A un año y tres meses, el expediente avanza y muestra sus primeros resultados: cuatro de los 32 imputados confesaron su participación y aportaron valiosa información que confirma las hipótesis del equipo de investigadores conducidos por la fiscal de Villa María, Juliana Companys. Gustavo Saavedra, Ariel Abellonio, Susana Luján y Marcelo Valdez solicitaron un juicio abreviado inicial. Para ello, admitieron su responsabilidad en el esquema organizativo de Generación Zoe. Hay otros que evalúan proponer la misma solución, pero requieren de la aceptación de la fiscalía.
El miércoles pasado, el abogado Gustavo Saavedra, quien permanece detenido en la cárcel de Bouwer, brindó una extensa declaración indagatoria. Él fue empleado del estudio jurídico de Héctor Luis Yrimia, exjuez nacional y prófugo de la justicia argentina en esta misma causa. Saavedra no sólo admitió su participación sino que aportó valiosa información porque por su escritorio pasaron centenares de contratos de las empresas. Fue detenido en Ituzaingó, en el noroeste del Gran Buenos Aires, el 12 de abril del año pasado. En ese procedimiento se secuestró un auto. Según su defensor, Diego Julián “lo había adquirido con dinero de indemnización laboral, tal como acreditó”. Al pedir un juicio abreviado, ofreció el vehículo decomisado para resarcir a las víctimas.
Saavedra está imputado como miembro de la asociación ilícita y de las estafas. No tuvo, según la investigación judicial, un rol preponderante en la comisión de delitos.
El asesor letrado que lo asiste precisó a PERFIL CÓRDOBA que su declaración “se centró sobre su trabajo profesional en el estudio de Yrimia”. “Tenía tres meses de antigüedad cuando comienza a trabajar para uno de los clientes, Zoe”. Explicó que su tarea como abogado consistía en “el análisis técnico de los contratos, nunca tomó participación de las negociaciones”.
Julián agregó que su asistido declaró y también respondió las preguntas que le formularon en la fiscalía.
Trámite procesal. Actualmente, la investigación está en pleno desarrollo y próxima a ser elevada a juicio. Ante el pedido de ir a abreviados, lo más probable es que la fiscal Companys analice cada situación y requiera la elevación a juicio de esos imputados.
No implicará un desglose del expediente como ocurre en muchos otros, en los que se investigan delitos complejos. En este caso, oportunamente se elevará a juicio por los delitos de asociación ilícita y estafas, en conjunto.
Sólo se separarán los vinculados a las personas que confiesen su participación y aporten elementos importantes a la pesquisa. Como compensación, en esos casos podrían obtener el mínimo de las penas. De los cuatro que confesaron su responsabilidad, sólo Saavedra está detenido. Abellonio, Luján y Valdez se encuentran libres.
Cese de prisión. Mientras tanto, la defensa de Leonardo Cositorto sigue esperando la resolución de la Cámara de Acusación sobre la apelación a la prisión preventiva dictada por la fiscal de Villa María y confirmada por el Juzgado de Control.
Respecto a su salud, el líder de Zoe espera la realización de una punción en el pulmón derecho donde se observaron tejidos sospechosos. Versiones sobre dos intentos de fuga frustraron su traslado a Buenos Aires. Una clínica que había aceptado atenderlo se negó a hacerlo tras conocerse que planeaba huir.
Desde que fue detenido en República Dominicana y traído por Interpol, desde la cárcel de Bouwer donde está alojado intentó refundar el sistema. Primero con Generación 2.0; después con All us education y últimamente prometió resarcimientos durante sus columnas radiales. Nada de eso se concretó.
¿Un casino en Buenos Aires?
El informático Javier Smaldone, la semana pasada, publicó un tuit en el que se preguntó si dentro de la estructura de Generación Zoe había también un casino en el barrio porteño de Congreso. Llegó a esa conclusión porque en su momento se había presentado, como novedad, una casa de juegos de azar online.
Se trataría de Just Do Bet que no fue virtual y tuvo sede física en Mitre 1711 (Caba). Habría sido creado por Leonardo Cositorto y Juan Osorio, un ciudadano colombiano que actualmente está vinculado a otra presunta estafa piramidal llamada Futswap, la misma que organiza fiestas sobre embarcaciones donde se vio, meses atrás, al exjuez y prófugo, Héctor Yrimia en Dubai.