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CóRDOBA
ENTREVISTA A LAURA BATTISTELLI

“Buscó cómo cercenar el pene porque leyó que se desangran”

La fiscal que logró la condena a 13 años de prisión de Brenda Barattini explica por qué está convencida de que quiso matar al amante al que le cortó los genitales.

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LAURA BATTISTELLI. Para la fiscal, la joven arquitecta procuró matarlo sabiendo que si le cortaba los genitales mientras mantenía relaciones se produciría una hemorragia imparable. | Fino Pizarro

Enfática y convincente. Así luce la fiscal de la Cámara 2° del Crimen, Laura Battistelli, cuando recibe a PERFIL CORDOBA, el viernes luego de una extensa jornada en un juicio por un caso de violencia de género.

A diez días de la condena a Brenda Barattini por homicidio en grado de tentativa agravado por el vínculo y alevosía, destacó que la sentencia fue por unanimidad, de 10 jueces, ocho populares y dos técnicos, la mitad mujeres.

La causa llegó a juicio por lesiones gravísimas a raíz de las secuelas crónicas, algunas irreversibles, por las heridas que recibió el hombre por parte de Brenda.

—¿Qué elemento nuevo justificó el cambio de acusación?

—Ante la pregunta del abogado defensor sobre si le dijo algo después de haberle cortado el pene, la víctima contestó que le dijo: “Morite HDP”.

—Pero el novio de Brenda, cuando le preguntaron sobre si creyó que era una expresión literal cuando ella le entregó el bisturí y le dijo “matalo”, señaló que no, que la vio en shock.

—Creyó que estaba shockeada. El contexto en ese momento era que ella había sido violada. Ella era la víctima para el novio, los vecinos, la policía. En el momento en que ella deja de ser la víctima de violación, esos dichos ya no los podemos entender en el mismo contexto. Ella misma dice que él no la violó, que planificó todo esto porque divulgó un video. Primero declaró que le quería quitar el teléfono para que no se difundiera; pero luego señaló que ella vio cuando él mandó el video a los amigos. La pregunta es simple, ¿para qué se tiró a recuperar un teléfono si al video ya lo había mandado un año atrás?

—Si ella decidió matarlo, ¿por qué no lo mató?

—Porque no dependió de ella la muerte.

—Entonces, ¿por qué eligió ese modo y no otro más eficiente?

—Porque ella decidió hacerlo así. Ella buscó cómo cercenar (el pene) y en los artículos leyó que las personas se desangran. Por eso en el alegato yo mostré la tijera. Hasta yo me impresioné el día que la vi. Es imposible levantarla con dos dedos por el peso; y por el tamaño es imposible esconderla. Además, ella trabajó sobre un pene erecto, lleno de sangre.

—¿Es decir que ella calculó todo esto?

—Ella calculó atarlo. Se lo propuso antes, cuando llegó el momento él no quiso. Si ese mismo acto ella lo lleva a cabo con él atado, lo tenés desangrado dentro del departamento a este señor. Sin ayudas. Y la historia hubiera sido la que ella nos hubiera contado.

—¿Cuál fue la motivación, por qué quiso matarlo?

—Las pericias psiquiátricas tienen ese sesgo razonable en el arbitrio del móvil. Quedó inserto en ella. Nunca lo dijo. Ella tiene una aversión a la figura masculina. El padre la abandonó a los tres años. La madre volvió a tener pareja y esa pareja también está desfigurada. Ella habla mal de estas personas. Deslizó que fue víctima de un abuso. No sé si será cierto. Mira la línea, siempre paterna. No apareció una amiga mujer en toda la investigación. Y los hombres que trajimos eran homosexuales, ellos se visibilizaban como mujeres. Me llama la atención que nunca apareció el hermano en escena.

—¿Ella nunca fue víctima?

—Yo no puedo tener una conducta y después decir que esa conducta me cosifica. ¿Por qué ella no denunció que este señor la cosificaba? ¿Qué motivación hubo con Fernández? Hubo algo de él que le funcionó a ella como disparador en sus recuerdos profundos ¿Qué fue? No lo sé. El clic de su vida fue ser arquitecta. Ese es un punto importante. Ella creyó que la mujer liberada no puede ser arquitecta. No señora, ser profesional no tiene nada que ver con mis libertades. Su madre traza la moralidad cuando dice ´mi hija no es una puta´. Perdón señora, entonces usted considera que hay mujeres que lo son. Yo soy una defensora acérrima de las señoras prostitutas que ejercen como se les da la gana su sexualidad mientras no molesten a otros en sus derechos. Ella tiene el machismo inserto.

—Qué paradoja, usted recibió críticas precisamente de grupos feministas…

—La cuestión de género reivindica la visualización de la mujer, restableciendo el desequilibrio. No convierte a la mujer en victimaria. Acá no hay una heroína que con el órgano masculino en la mano pagará la cantidad de femicidios porque si no, esta es una lucha perdida. Detrás de lo que dice la madre hay un juego muy peligroso, que es la sensibilidad sobre un tema donde el tejido social está muy herido. La violencia en contra de la mujer es un flagelo que se cobra vidas. En este juicio lo que más me movilizaba es que se haga uso de una cuestión de género.

—Una condena de 13 años, se podría haber logrado con las lesiones gravísimas.

—La persona que quiere lesionar tiene una actitud típica. Cuando la acción que ejercita se le va de las manos sale a pedir ayuda. Acá ella lo convirtió en violador para que la gente no lo ayudara.